Poco ha tardado la Hermandad de la Salud de San Isidoro en conocer la respuesta del Arzobispado de Sevilla a su petición, planteada el pasado sábado (ver) de aplazar el triduo, la función principal y la salida procesional de su imagen titular, previstos para el mes de mayo, a una fecha indeterminada cuando se supere la situación actual de confinamiento y distanciamiento social motivados por la pandemia del coronavirus.
Según informa hoy la hermandad a través de sus redes sociales, la Delegación Episcopal para los Asuntos Jurídicos de las Hermandades y Cofradías ha aceptado cambiar la fecha del triduo y de la función principal, pero ha denegado la posibilidad de celebrar la salida procesional en una fecha distinta a la que marcan las reglas de la corporación.
De esta forma, la Virgen de la Salud no saldrá este año a las calles, probablemente el año que más falta hace, y el Arzobispado deja en manos de la hermandad y del párroco de San Isidoro, Geraldino Pérez, la potestad de escoger la fecha más conveniente para el triduo y para la función principal.
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