Siguiendo la tónica general, tampoco saldrá a las calles este año Nuestra Señora del Carmen de Santa Catalina. La cofradía carmelita ha dado a conocer el programa de cultos en su honor y en él se han suprimido el besamanos y la salida procesional que cada año tiene lugar el 16 de julio, lo que hace que sea la única Virgen de Sevilla con esta advocación que sale siempre en su festividad, independientemente del día de la semana en que caiga.
Los cultos de este desastroso 2020 se reducirán prácticamente al triduo y a la función solemne. El triduo se desarrollará entre los días 12 y 14 de julio a las ocho y media de la tarde. Constará de rezo del Santo Rosario, ejercicio del triduo y eucaristía a cargo del párroco de San Román y Santa Catalina, Francisco José Blanc Castán.
En la víspera de la festividad del Carmen, el día 15 a las once y media de la noche, habrá una misa de salutación y Salve solemne, mientras que el 16, el día grande de la hermandad, se celebrará la Solemne Función Principal de Instituto a las ocho y media de la tarde, con la que se cerrarán los cultos de este año.
Curiosamente, para esa noche, cuando la Virgen del Carmen debería estar en las calles, tendrá lugar una cena de hermandad a las diez en el restaurante El Rinconcillo, de forma que, pese a que no haya procesión, los hermanos podrán disfrutar de un momento de convivencia.
Lamentablemente, este año no volveremos a ver salir a la Virgen del Carmen desde la Iglesia de Santa Catalina, desde la que salió en 2019 después de dieciséis años sin hacerlo debido a las eternas obras de restauración a las que estuvo sometido este templo (ver).
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