La Virgen del Carmen de Santa Catalina no podrá salir a las calles este jueves por la pandemia del coronavirus, pero eso no ha impedido que sea subida a su paso de palio, que ejerce durante estos días de altar del triduo que se celebra en su honor.
En el presbiterio bajo del templo se encuentra situado el palio, que cuenta con un exorno floral compuesto por diferentes especies de color blanco, como gladiolos, margaritas, lilium y lisiantum, así como algunas ramas de helecho.
Además, la Virgen del Carmen presenta diversos estrenos en su vestimenta. Así, son nuevos el escapulario de tisú de oro bordado en el mismo metal, un tocado de encaje de bolillos y oro, y una enagua interior. Es novedad igualmente el traje del Niño Jesús.
Junto al paso de palio se pueden ver hasta cuatro blandones dorados con cera blanca, dos jarras sobre sendas columnas de damasco rojo y una cruz alzada en el lado derecho. Ante la mesa del altar hay otra jarra con las mismas flores de las anteriores.
Asimismo, en el lado derecho del presbiterio están el estandarte corporativo y la mesa de oficiales, donde se encuentra la talla de San Juan Bautista Niño que cada 1 de noviembre figura en la delantera del paso procesional de la Virgen del Rosario. Finalmente, el púlpito está decorado con un repostero con el escudo de la hermandad en su parte central.
A las ocho y media de esta tarde tendrá lugar el tercer día del triduo, mientras que mañana, a las once y media de la noche, será la misa de salutación. Por último, el jueves, festividad de la Virgen del Carmen, se celebrará la Solemne Función Principal de Instituto.
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