EL SEÑOR DE LA REDENCIÓN Y LA VIRGEN DEL ROCÍO, EN SAN ILDEFONSO

Desde el pasado miércoles, las imágenes de Nuestro Padre Jesús de la Redención y María Santísima del Rocío se encuentran en la Parroquia de San Ildefonso, que será su residencia temporal mientras se lleven a cabo las obras de restauración previstas en la Iglesia de Santiago.

Estos trabajos tenían que haberse iniciado tras la pasada Semana Santa, aunque la pandemia del coronavirus y el estado de alarma obligaron a retrasarlos. En principio, se estima que la duración de las obras, que consistirán principalmente en el arreglo de las cubiertas, alcance aproximadamente los ocho meses, lo que significa que para la Semana Santa de 2021 aún no estará reabierta la sede de la hermandad. En caso de poder realizar la estación de penitencia el Lunes Santo, la cofradía tendría que buscar otro templo desde el que salir, dado que las dimensiones de la puerta de San Ildefonso impedirían la salida de los pasos.

El traslado del Señor de la Redención y de la Virgen del Rocío se llevó a cabo de forma privada, al no poder llevarse a cabo un traslado público con las imágenes portadas en andas. Una vez en San Ildefonso, que es la parroquia a la que pertenece la Iglesia de Santiago, fueron colocadas en los altares que la propia parroquia ha decidido ceder a la hermandad.

Así, el Señor de la Redención ha sido situado en el retablo de Nuestro Padre Jesús Cautivo, en el lado izquierdo del crucero, mientras que la Virgen del Rocío está en el retablo ubicado justo enfrente, en el lado derecho, el que alberga habitualmente a la Virgen de la Soledad en su Esperanza, que este año, por cierto, no ha sido expuesta a la veneración, en sustitución del besamanos, con motivo de la festividad de los Dolores.

Durante el tiempo en que los titulares de la Hermandad del Beso de Judas estén en San Ildefonso, el Cautivo permanecerá en el altar mayor, donde se encuentra desde el pasado mes de marzo. Por su parte, la Virgen de la Soledad recibirá culto en la nave de la Epístola, en el retablo de San Cayetano, situado justo al lado del que ocupa ahora la Virgen del Rocío.