La Hermandad del Carmen y Rosario de Santa Catalina celebra hoy, a las ocho y cuarto de la tarde, la función solemne en honor a María Santísima del Rosario, tras el triduo celebrado entre el domingo y ayer, martes. Durante estos cultos, la imagen preside la Iglesia de Santa Catalina ante el retablo mayor, sobre una alta peana de madera dorada.
La Virgen luce su manto procesional, obra estrenada en 1873 y bordada en oro sobre terciopelo rojo por las hermanas Ana y Matilde Garcés, y por Trinidad Otín, siguiendo el diseño de Antonio Domínguez Baquero. Asimismo, luce saya blanca bordada en oro, toca de sobremanto y los atributos de orfebrería que lleva en su salida procesional. El Niño Jesús, por su parte, estrena el traje, de terciopelo color melocotón, con unos antiguos bordados adaptados para la nueva prenda por Jesús Romanov.
Flanquean a la Virgen del Rosario cuatro blandones dorados con cirios blancos y dos jarrones también dorados con lilium blanco, entre otras especies florales. Estos jarrones están sobre sendas columnas de base cuadrada forradas en damasco rojo, mientras que más hacia los extremos y algo adelantados en el presbiterio alto hay otros dos jarrones sobre columnas blancas.
El resto del presbiterio está adornado también con diferentes centros florales, mientras que el púlpito cuenta con un repostero con el escudo de la hermandad y en el lado derecho del presbiterio, junto al retablo de la Virgen del Carmen, se sitúa el estandarte corporativo.
Por otro lado, la capilla de la Virgen del Rosario está presidida desde su retablo por la imagen de Santo Domingo de Guzmán, titular también de la hermandad que recibe culto habitualmente en el lado derecho, junto al simpecado.
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