"¡Arriba el Hijo de Dios!", decía ante el llamador del misterio de la Presentación al Pueblo de San Benito antes de cada levantá. Era Carlos Morán, un hombre de la Calzá, nacido hace 76 años en la misma calle Luis Montoto. Hoy hemos conocido la triste noticia de su fallecimiento este lunes a causa de una neumonía provocada por el coronavirus.
La actual junta de gobierno de San Benito lo apartó del martillo hace algunos años, pero él era, lo seguía siendo para muchos, el capataz del Pilatos, el que le dio su andar característico. Perteneció a varias juntas de gobierno de la corporación del Martes Santo, pero también de la cofradía de gloria de la Virgen de Valvanera, Patrona de su barrio, de la que llegó a ser hermano mayor. Actualmente era mayordomo y, no hace falta decirlo, su capataz.
Desde su silla del inicio de la calle Sierpes veía pasar cada Semana Santa a todas las cofradías. Sólo se ausentaba el Martes Santo para sacar al que él llamaba sencillamente Hijo de Dios, el Señor maniatado que Carlos Morán le presentaba a Sevilla sobre su imponente paso. Y, a finales de septiembre, llevaba a la Virgen de Valvanera a las Hermanitas de los Pobres y a los ancianos a las que ellas cuidan junto a la Parroquia de San Benito.
Este año, el virus que se lo ha llevado no lo había hecho posible, así que ha sido él quien ha subido a presentarse ante el Señor de la Presentación y ante la Patrona de la Calzá, la Patrona de su barrio de toda la vida. Descanse en paz.
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