Durante la misa semanal de la Hermandad de la Soledad de San Buenaventura celebrada este viernes tuvo lugar la bendición del nuevo manto procesional de la dolorosa, bordado en oro sobre terciopelo negro por José Antonio Grande de León.
La ejecución de este manto, que debería haber sido el gran estreno de la cofradía para su estación de penitencia del pasado Viernes Santo, fue aprobada en enero de 2017. El diseño sigue la línea de un antiguo manto que tuvo la Soledad de finales del siglo XIX y cuyo mal estado hizo que fuera desechado y sustituido por el que hasta ahora ha utilizado la Virgen en sus salidas desde 1979, obra de las hermanas del Convento de Santa Isabel.
El nuevo manto, de evidente inspiración romántica, cuenta con un diseño simétrico, salvo en la zona central del dibujo. Consta de ramas de cardos entrelazadas, grandes hojas y flores, y todo ello está delimitado por una greca perimetral a lo largo de todo el manto. Además, Grande de León ha empleado en su confección diferentes técnicas de bordado e hilos muy diversos, siguiendo así la forma de bordar propia del siglo XIX.
Como proyecto de futuro queda la realización de una saya a juego con este manto que ha sido sufragado a través de aportaciones voluntarias de hermanos y devotos. En cuanto al acto de bendición, lo llevó a cabo el director espiritual de la hermandad, Luis Vicente García Chaves.
El manto estuvo situado durante la misa en el lado derecho del presbiterio, mientras que la Virgen de la Soledad permaneció en su altar vestida precisamente con el manto de 1979 y con una saya morada bordada en oro.
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