La Parroquia de San Andrés ha sido también destino este fin de semana durante las Jornadas de Puertas Abiertas Glorias de Sevilla por la participación en la iniciativa de la Hermandad de Nuestra Señora de Araceli, que ha aprovechado para presentar algunos estrenos patrimoniales.
El altar de la veneración extraordinaria a su titular ha estado ubicado delante de su propio retablo, situado a los pies de nave de la Epístola. La Virgen de Araceli ha estado elevada sobre una alta peana de plata vestida con el conjunto de manto y saya de tisú de color blanco con bordados en oro, así como con una toca de sobremanto y un rostrillo también bordado. Asimismo, ha contado con la corona (también la del Niño), la ráfaga, el cetro y la media luna que suele llevar en sus salidas procesionales, y con un rosario y varios broches y medallas, entre ellas la de la Asociación de Fieles de la Virgen de los Reyes.
El exorno floral ha estado compuesto por un centro ante la imagen y cuatro jarras, dos en el suelo y otras dos sobre pies dorados de base cuadrada, con variadas especies como margaritas, claveles, estátice y aspidistras. Detrás, la hornacina del retablo ha estado ocupada por el simpecado de la corporación y en los laterales han estado ubicados dos pequeños candelabros dorados con velas blancas.
En lo que se refiere a los estrenos patrimoniales, hay que señalar que delante del retablo se han situado dos de los nuevos candelabros del paso de la Virgen de Araceli, que cuentan con ocho guardabrisas cada uno. Además, en una bandeja se han podido ver un antiguo cetro de la Virgen y una bola del mundo para el Niño, piezas ambas que estaban en desuso y que han sido restauradas por el mismo autor de los candelabros, Gustavo Larios Jacinto.
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