La Hermandad de la Sed celebra este fin de semana la exposición a la veneración de la imagen de Santa María de Consolación Madre de la Iglesia, culto en el que presenta el estreno de una diadema de plata de ley sobredorada y con piedras preciosas, obra de Orfebrería Andaluza.
Pero no es éste el único estreno de la dolorosa del Miércoles Santo, dado que también luce la réplica de la cruz pectoral del Cardenal José María Bueno Monreal, reproducción de la joya robada junto a muchas otras de la casa hermandad el pasado mes de noviembre. La réplica fue regalada en mayo a la Virgen de Consolación por parte de cinco sacerdotes vinculados a la hermandad.
Sobre la cruz pectoral, la Virgen luce un puñal y un alfiler con su advocación, mientras que debajo está la Medalla de la Ciudad, obsequio del Ayuntamiento de Sevilla en 2019, año del cincuentenario, y en las manos tiene un pañuelo, un rosario y un colgante con un barquito. Asimismo, en el fajín rojo que lleva hay unos broches de las hermandades de Santa Genoveva, San Bernardo y los Panaderos.
La Virgen de Consolación viste un manto blanco liso, toca de sobremanto bordada en oro sobre malla y saya también blanca y bordada. Está elevada sobre la peana procesional y flanqueada por dos candelabros de plata con velas blancas. Y más hacia los extremos hay unas columnas de madera dorada de fuste salomónico que sostienen sendas jarras con rosas blancas y nardos, flores que también están detrás, en otras dos jarras, y en un gran centro a los pies de la dolorosa. Asimismo, en el lado izquierdo del montaje, ubicado delante del altar de la hermandad en la Parroquia de la Concepción, está el estandarte corporativo.
Por otro lado, ante el Santísimo Cristo de la Sed hay varios candeleros con cera blanca, un friso de rosas y claveles rojos, y el relicario de San Juan de Dios que posee la hermandad por su vinculación con el sanatorio de la Avenida Eduardo Dato.
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