La Hermandad del Beso de Judas ha iniciado hoy, lunes, el besamanos a María Santísima del Rocío, culto que se prolongará hasta el próximo miércoles, festividad de la Inmaculada Concepción. La imagen tiene extendida la mano derecha, como si efectivamente fuera a recibir los besos de los devotos.
Para este besamanos, la dolorosa se encuentra ante el retablo que ocupa en la Parroquia de San Ildefonso, donde reside provisionalmente la hermandad desde septiembre del pasado año 2020 por obras en su templo de Santiago. En concreto, está en el de la Virgen de la Soledad en su Esperanza, situado en el lado derecho del crucero.
La Virgen del Rocío está sobre una peana de madera policromada con decoración de apariencia marmórea y tiene una media luna a sus pies. Viste un manto de camarín de terciopelo azul bordado en oro y la saya de tisú también bordada, estrenada en 2016 junto al manto de salida.
En la cintura tiene un cíngulo dorado y en el nudo hay un camafeo con la imagen de la Inmaculada Concepción. En el pecherín hay un par de broches, uno de ellos con el escudo de la hermandad, y a la altura del vientre está la Medalla de la Ciudad. Además, sujeta un rosario con la mano izquierda. En cuanto a la corona que lleva puesta, se trata de la de José Jiménez, realizada en plata sobredorada en 1957.
Junto a la dolorosa hay dos columnas doradas en las que se sitúan sendas jarras de su paso de palio con diversas especies florales, así como cuatro candeleros con cera blanca. Y detrás, la hornacina del retablo la ocupa un resplandor con el Espíritu Santo en alusión a la advocación del Rocío. Alrededor hay varios candeleros, más flores en cuatro jarras y en un centro ante el resplandor, y algunas bandejas de plata.
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