La Hermandad del Amor de Jerez lleva desde el pasado mes de agosto residiendo en el Convento de Santa María de Gracia por las obras que se vienen realizando en la calle San Juan, donde se encuentra su capilla. Por este motivo, la solemne veneración del tercer domingo de Cuaresma a Nuestra Señora de los Remedios se celebró en el templo de las hermanas agustinas, en cuyo presbiterio bajo fue ubicada la dolorosa, sobre una fina peana plateada con una media luna y sobre otra forrada en terciopelo rojo.
La Virgen de los Remedios se encontraba vestida con el manto de terciopelo negro bordado en oro por Ildefonso Jiménez (2001), con una saya también negra y con un pecherín de tonalidad amarilla con bordados en plata. Lucía una corona plateada y presentaba una estampa nada habitual, al tener también una ráfaga. Asimismo, tenía varios broches y sujetaba un pañuelo con la mano derecha y un rosario con la izquierda.
Junto a la dolorosa había cuatro blandones dorados con cirios blancos y otras tantas jarras con flores blancas de diversas especies sobre sendos pies de madera con la cruz de San Juan en su cara frontal. Detrás, a la derecha, se situaba el estandarte corporativo, mientras que sobre el tercer escalón del presbiterio había unas estilizadas columnas. Cada una tenía un candelabro plateado de cinco velas blancas.
Por último, al fondo estaba el Santísimo Cristo del Amor entre dos jarras con claveles rojos y diez candeleros con cirios blancos; cinco de ellos en torno a cada jarra.
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