Los hermanos de la Cena (o al menos 146 de los 186 que han asistido al cabildo general extraordinario) han escogido esta noche el proyecto presentado por Fernando Aguado para el nuevo paso de misterio de la Sagrada Cena.
Como se recordará, la hermandad convocó en 2019 un concurso nacional para que los artistas que lo desearan presentaran sus ideas para el paso que sustituirá al actual, obra de Salvador Domínguez Gordillo de 1929, ampliado en sus respiraderos hace sólo doce años y con cartelas de 1690 de Luis Antonio de los Arcos.
En total, se presentaron 27 proyectos de los que una comisión formada por integrantes de la junta de gobierno, miembros de la hermandad y asesores externos preseleccionó ocho, tal y como pudo comprobarse en una exposición celebrada el año pasado en la Fundación Cajasol (ver). Y después, la misma comisión descartó otros seis proyectos, quedando a juicio de los hermanos en la noche de este viernes los dos restantes.
Junto al de Fernando Aguado, pasó a esta fase final el proyecto de Óscar Caballero Labrado, que en este cabildo extraordinario ha recibido 28 votos. Además, se han registrado doce votos en blanco.
No se puede decir que haya sido una sorpresa la elección del proyecto del imaginero Fernando Aguado. Todo el mundo tenía claro antes de este cabildo que sería el elegido. Pero incluso cuando se escogieron ocho proyectos en la primera preselección muchos tenían claro que ganaría. Y, todo hay que decirlo, muchas voces insinuaban que no sería sólo la cuestión artística la que iba a dar lugar a la decisión final.
Además, si tenemos en cuenta que la hermandad encargó este mismo año a Aguado la reconfiguración del misterio, cuyo resultado pudimos ver en las calles el pasado Domingo de Ramos (ver), ya se terminaron de despejar para muchos las pocas dudas que pudieran quedar.
Lo cierto es que, consultando las bases del concurso nacional de diseño del nuevo paso, en ningún momento se indicó exactamente cuántos serían los proyectos entre los que los hermanos podrían escoger. En concreto, en las bases se indica la palabra "varios", sin más precisión. Podrían haber elegido entre los ocho preseleccionados, o entre siete, o seis..., pero finalmente la comisión formada al efecto ha reducido a la mínima expresión la participación de los hermanos: sólo dos proyectos finalistas.
El resultado es que el misterio de la Cena contará con un paso dorado que no resultará demasiado singular en el conjunto de pasos procesionales de la Semana Santa de Sevilla (el otro finalista tampoco lo era), como sí eran bastante personales algunos de los otros 25 proyectos presentados, sobre todo entre los descartados en la primera preselección.
En cualquier caso, es lo que han escogido la mencionada comisión (principalmente) y los hermanos (de forma prácticamente testimonial). A partir de ahora se abre un proceso nuevo para el futuro de la Hermandad de la Cena, que en unos años cambiará por completo la estética de su paso de misterio tras cerca de un siglo desde el estreno del todavía paso actual del Señor de Sebastián Santos y el apostolado de Ortega Bru.
Recordamos ahora la explicación que sobre el paso ganador ofrecimos en el reportaje de la exposición de proyectos publicado el 16 de junio de 2021: el proyecto tiene como título "Ecce Agnus Dei" ("He aquí el Cordero de Dios"), es de talla en madera en estilo barroco-churrigueresco con acabado en madera dorada. Implicará a los artistas Francisco Verdugo en la talla, Enrique Gonzálvez González en la ebanistería, David de Paz en el dorado, Manuel Solano en el bordado y Orfebrería Andaluza en las piezas metálicas.
"El diseño del paso se inspira en el camarín del altar mayor de la Iglesia de Nuestra Señora de Consolación, Los Terceros, de estilo churrigueresco, aunque se decanta en ocasiones por la vertiente artística del rococó. El paso procesional sería en dorado y portando candelabros con tulipas en las esquinas, y faroles y tulipas en los costeros, pretendiéndose que el paso sea una evolución dorada. Una originalidad, que se localiza en todo el paso, es la decoración de espejitos, inspirándose en el camarín diseñado por el maestro Barahona en 1700. El dibujo proyectado quiere representar una continuidad con la visión tradicional que tiene el sevillano del misterio de la Sagrada Cena en su altar de Los Terceros, pero en esta ocasión en un paso procesional".
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