Tal y como ha caído este año el calendario, la festividad del Carmen, el 16 de julio, ha sido sábado, por lo que la Hermandad del Carmen de San Gil hizo coincidir su salida procesional con el mismo día de su fiesta, lo que ocurre cada varios años.
Así, este sábado la Virgen del Carmen se reencontró con la feligresía de San Gil tras los dos años sin poder salir debido a la pandemia del coronavirus. Fue, por tanto, en 2019 la última vez que recorrió sus calles, en una salida que estuvo marcada por el problema que se produjo en la sujeción del Niño Jesús, que obligó a retirarlo y a que una de las camareras lo llevara en brazos delante del paso en las últimas calles del recorrido (ver).
En este 2022, sin embargo, todo transcurrió como estaba previsto en una salida muy esperada que se inició a las ocho de la tarde, cuando la cruz alzada entre faroles salió de San Gil. Detrás iban el guión del grupo joven, la bandera concepcionista, el simpecado, el libro de reglas y las representaciones de la Hermandad del Resucitado de La Rinconada, la Anunciación de Juan XXIII, el Rocío de la Macarena, la Candelaria Madre de Dios, la Macarena y la Sacramental de San Gil. Por último, el propio estandarte de la Hermandad del Carmen de San Gil daba paso a la presidencia y al cuerpo de acólitos.
Al mando del capataz Miguel Ángel Pagés y sus auxiliares, el paso de la Virgen del Carmen se acercó hasta la puerta y se detuvo antes de salir a la calle, lo que hizo posteriormente con el Himno de España, al que siguió la marcha "Virgen del Carmen de San Gil", interpretada por la Banda Municipal de Música de Arahal.
Tras una parada junto a la torre de la parroquia, cuyas campanas habían repicado instantes antes, el paso giró a la calle San Luis a los sones de "Coronación de la Macarena". Esta parte de la calle y uno de sus edificios estaban perfectamente adornados ante uno de los días grandes que vive cada año el barrio.
La siguiente marcha que sonó tras el Carmen de San Gil debería ser de obligada interpretación en todas las hermandades letíficas: "Glorias de Sevilla". Con ella, el paso, adornado íntegramente con flores blancas (rosas, gladiolos, margaritas y lilium), avanzó por la calle San Luis rumbo al Arco de la Macarena, que enmarcaba por primera vez con su antiguo color recuperado a la Virgen del Carmen.
Hay que señalar que al paso aún le falta el dorado de la crestería y de los respiraderos laterales y trasero para ver completada la restauración iniciada hace algunos años. Así estaba ya hace tres años, por lo que es más que evidente que los años de pandemia se han hecho notar en la economía y en las prioridades de las cofradías.
Tras pasar junto a la Basílica de la Macarena, a la que volvería más tarde, la Virgen del Carmen tomó la calle llamada precisamente así, Macarena, con la marcha "Aniversario macareno". Luego sería el turno de "Al cielo con Ella" mientras el paso caminaba junto a la vieja muralla, y se despegó de ella para tomar la calle Torreblanca mientras la Banda de Arahal tocaba "Marinera de San Gil".
La Virgen del Carmen discurrió por la estrechez de Torreblanca, que se llenó debido a la cantidad de gente que acompañaba al paso. "Esperanza marinera" sonó tras él en esta zona, y posteriormente "Siempre la Esperanza", marcha con la que salió a la plaza del Pumajero después de haberse iniciado una segunda interpretación que luego la banda interrumpió de manera abrupta y el paso se detuvo para un relevo de costaleros.
Finalizado el relevo, el paso continuó por el Pumarejo girando a la parte de la plaza que es en la práctica un tramo de San Luis con la marcha "Virgen del Carmen". Poco después, el paso tomó la calle Relator, un nuevo giro para el que la Banda Municipal de Música de Arahal tocó la marcha "Alma de la Trinidad".
Y volvió a ocurrir lo mismo que momentos antes con "Siempre la Esperanza": cuando ya la Virgen del Carmen avanzaba en línea recta por Relator se cortó una segunda interpretación de la composición de Eloy García Pérez, coincidiendo con una parada del paso.
Algunas de las representaciones de hermandades que acompañaban a la Virgen del Carmen desde la salida se despidieron de ella en la esquina de Relator con Pozo. Hasta ahí llegó el paso a los sones de "Mi Amargura" y después se paró nada más completar el giro ante la casa hermandad del Carmen Doloroso.
Seguidamente, el paso se levantó y continuó con "La Virgen de Sevilla" por otra calle estrecha como es Pozo en dirección a otra que lo es aún más, Talavera, siguiendo así el itinerario habitual de esta corporación letífica.
Rodeando las calles más cercanas a la parroquia, la Virgen del Carmen de San Gil continuaría después por Parras, Escoberos y Muro para llegar a la Basílica de la Macarena, volviendo a continuación a su templo, tras pasar de nuevo por San Luis y la propia plaza de San Gil, cuando faltaban algunos minutos para las doce de la noche.
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