Como es costumbre desde 2009, cuando por primera vez salió la imagen de talla de la Virgen, la Hermandad del Carmen del Puente de Triana celebró este miércoles, en la víspera del inicio de la Velá de Santa Ana, la doble procesión que ponía el cierre a los cultos en su honor.
Con puntualidad, a las siete y cuarto de la tarde se ponía en camino el breve cortejo desde la Parroquia de la O, con la cruz alzada entre ciriales, el estandarte corporativo, la representación de la Marina, la presidencia y el cuerpo de acólitos.
No tardó en salir el paso de la Virgen del Carmen a las órdenes del capataz José González Luna. En el momento de la salida las campanas de la parroquia comenzaron a repicar y la Banda de Música María Santísima de la Victoria, de Las Cigarreras, interpretó el Himno de España, seguido por la Salve Marinera. Después, esta composición se enlazó con la marcha "Reina de la O", con la que el paso se dirigió a la calle Párroco Pedro Ramos Lagares para bajar al Paseo de la O.
El paso se adornaba al completo con flores blancas (astromelias, claveles, lisiantum y antirrhinum), distribuidas tanto en un generoso friso sobre las cuatro caras de los respiraderos, como en cuatro jarras pertenecientes al paso de palio de la Virgen de la O.
Sin que el paso se detuviera en ningún momento, recorrió parte del Paseo de la O a los sones de "Esperanza Macarena" hasta que se paró y luego, con "Esos tus ojos" y "Coronación de la Macarena" (interrumpida al detenerse), realizó un giro de ciento ochenta grados cerca del pantalán desde el que la Virgen del Carmen iba a embarcar en el sencillo catamarán para surcar tres años después el Guadalquivir.
Las flores de la trasera fueron retiradas y las pequeñas andas de madera en las que iba la Virgen se soltaron del paso para ser empujadas hacia atrás y recogidas por varios miembros de la cuadrilla de costaleros.
Los miembros de la banda se dirigieron al barco turístico desde el que acompañarían a la Virgen del Carmen tocando marchas durante la travesía junto a hermanos y devotos. Dicho barco fue el primero en alejarse del pantalán a la espera de empezar el recorrido a que la Virgen también embarcara, lo que hizo cuando los costaleros realizaron la complicada maniobra de cruzar la estrecha pasarela que separa el paseo de la O del propio pantalán. Una labor que se dificultó aún más por la presencia de unas ramas de las que la hermandad había advertido al servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento y que éste no recortó.
La primera marcha que tocó la Banda de Las Cigarreras desde el barco fue "Madre Hiniesta", a la que luego siguió "Triana de Esperanza" con la Virgen del Carmen pasando bajo el Puente de Triana, desde el que le fue arrojada una petalada, y después se alejó rodeada de varias embarcaciones y algunos piragüistas.
Unos cincuenta minutos después, la Virgen del Carmen regresaba por el mismo sitio por el que se fue. Venía de visitar los diversos clubes deportivos que tienen su sede junto al Guadalquivir y de llegar casi hasta el Puente de las Delicias, a la altura de Capitanía Marítima, donde se llevó a cabo el homenaje a las gentes del mar fallecidas desde la última procesión fluvial en 2019, pero también a todos los fallecidos en este tiempo por la pandemia del coronavirus.
Poco antes de llegar al Puente de Triana, el catamarán sobre el que iba la Virgen se dio la vuelta para atravesarlo por el arco central de espaldas. Recibió entonces una nueva petalada y a continuación volvió a salir al mismo lado para después cruzarlo definitivamente por el arco más cercano a la orilla trianera. Así, alcanzó nuevamente el pantalán y desde el barco la Banda de Las Cigarreras tocó una vez más la Salve Marinera.
Al patalán llegaron los costaleros dispuestos a realizar la maniobra inversa a la que realizada alrededor de una hora antes. De esta forma, sacaron a la Virgen del Carmen del catamarán, la llevaron al pantalán y luego subieron la pasarela hasta devolverla al Paseo de la O y a su paso, donde fue subida nuevamente. Después pasaron unos cuantos minutos hasta que desembarcaron los hermanos y la banda del barco turístico y los acólitos recogieron las insignias que se habían quedado en el interior de una vivienda del paseo.
Cuando la cofradía se puso en marcha y el paso se levantó, la banda tocó "Virgen de la Paz", seguida luego por "Aniversario Macareno", con la que subió Párroco Pedro Ramos Lagares hasta quedar la Virgen del Carmen detenida justo bajo el arco de esta calle que da a Castilla.
El paso se levantó y salió a la calle Castilla a los sones de "Señorita de Triana", comenzando un pequeño recorrido por el barrio en la segunda parte de su salida procesional. Avanzaba con celeridad el paso de la Virgen del Carmen, que desde Castilla giró a Callao y a San Jorge mientras la banda interpretaba la marcha "Virgen de los Reyes".
A continuación, en la calle San Jorge hubo un relevo de costaleros y después el paso siguió, aunque al llegar al Altozano, donde se ultimaba el montaje del escenario de la Velá, no giró como es costumbre a la izquierda para acercarse hasta su capilla, sino que directamente lo hizo a la derecha para tomar la calle San Jacinto a los sones de "Madrugá Macarena".
Después de la marcha de Pablo Ojeda, la Virgen del Carmen avanzó con rapidez y a tambor por San Jacinto hasta llegar a la altura de la Capilla de la Estrella. La cofradía del Domingo de Ramos la recibió con las puertas abiertas y después el paso se volvió hacia ella precisamente con la marcha "Virgen de la Estrella", que la banda interpretó dos veces seguidas hasta que el paso entró por completo en la capilla.
La Virgen del Carmen se adentró en el pequeño templo, que visitaba por primera vez desde su ampliación, y se detuvo delante del retablo de la Estrella, momento en que se cantó la Salve. Minutos después, el paso salió de espaldas de la capilla y la Banda de Las Cigarreras tocó "La Estrella Sublime" y "Hosanna in excelsis".
El cortejo, al que se había unido para la procesión por las calles la Hermandad de la O con su estandarte, siguió por Pagés del Corro, a la que el paso giró poco más tarde a los sones de "La Esperanza de Triana".
Más adelante, en Pagés del Corro, donde hubo otro relevo de costaleros, sonaría tras el paso la marcha "Pasa la Virgen Macarena", con la que giró para adentrarse en Antillano Campos. En el primer tramo de esta calle se pudo escuchar también "Siempre la Esperanza". Un hombre, procedente de algún otro punto de España, grababa la escena con su móvil e interpretaba a su manera el vídeo para su receptor. "Es que son las fiestas de Triana y sacan a la Virgen", decía antes de añadir: "Yo no soy católico, pero esto es una pasada".
El paso se paró en la confluencia entre Alfarería y Antillano Campos, para después seguir por el segundo tramo de ésta con el "Ave María" de Vavilov, enlazado sin solución de continuidad con "Triana". Se estaba interpretando esta marcha de Félix de Carboneras cuando el paso se paró en la puerta del número cinco de la calle, donde una mujer realizó una ofrenda floral a la Virgen del Carmen. Afortunadamente, pese a la parada, la banda no interrumpió la marcha como es pésima costumbre y mientras el paso continuaba hacia Callao la partitura se pudo completar sin un cortante bombo que diera al traste con la música.
El paso discurrió deprisa por Callao y alcanzó el principio de Castilla, donde en una nueva parada se produjo el último relevo entre los costaleros. Después, a los sones de "Como tú, ninguna", la Virgen del Carmen empezó a recorrer la calle Castilla. Tras una parada, continuó con "Al cielo con Ella" hasta llegar prácticamente a la altura de la Parroquia de la O.
El capataz advirtió a los costaleros de que la entrada se iba a hacer de una; es decir, sin parar en la misma puerta para que se dieran la vuelta. Efectivamente, el paso se levantó y empezó a girar a los sones de "La Caridad del Arenal", marcha a la que siguió después "Y en Triana, la O" mientras el paso se acercaba poco a poco a la puerta.
Finalmente, la Virgen del Carmen entró en el templo y la Banda de Las Cigarreras tocó el Himno de España cuando faltaban ocho minutos para las doce de la noche.
Poco después de entrar el paso se cerraron las puertas de la parroquia, aunque el párroco, Óscar Díaz Maraver, comentaba con un hermano que no le gustó ese gesto, que dejó a bastante gente en la calle. El paso se levantó por última vez para ser llevado hasta la zona del coro tras una levantá que se dedicó a la Hermandad de la O. Una vez en este punto del templo, el párroco inició el canto de la Salve que siguieron el resto de los cofrades para poner el punto final a la doble salida procesional de la Virgen del Carmen del Puente.
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