A las ocho y media de esta tarde comienza el triduo en honor a la Virgen del Carmen de la Hermandad del Carmen del Puente de Triana. El triduo tendrá lugar en la Parroquia de la O, a la que fue trasladada la talla que la hermandad tiene la tarde del pasado lunes, llevada en unas sencillas andas por sus hermanos.
Antes de iniciarse el traslado, al no caber ni siquiera las andas en la reducida capilla, la Virgen había sido sacada y colocada sobre ellas en el espacio trasero del pequeño templo, junto al Mercado de Triana. Sólo faltaba poner las flores y las velas de los dos candeleros que se colocaron para iluminar a la Virgen en este breve traslado.
Pasadas las nueve menos cuarto, y colocadas las flores (margaritas moradas y lisiantum blanco) y los dos cirios (uno de los cuales iba a dar algún problema de estabilidad durante el traslado), se formó el reducido cortejo, compuesto por la cruz alzada entre faroles, el estandarte corporativo, algunos hermanos con hachetas y el cuerpo de acólitos.
El capataz José González Luna se encargó de comandar las andas, que subieron las escaleras desde donde estaba la Virgen del Carmen hasta la parte del carril bici, del que luego se bajaron a la calzada ya en el Altozano.
La imagen vestía un manto blanco, la saya marrón y el escapulario del mismo color, todo ello de brocado, así como una toca de tul bordada. Lucía una corona dorada, sujetaba un cetro, unos escapularios de mano y un rosario, y tenía varios broches, entre ellos uno muy llamativo con un ancla dorada en el pecherín.
Desde el Altozano, la Virgen del Carmen del Puente continuó por las calles San Jorge y Callao en dirección a la calle Castilla, prácticamente sin detenerse en ningún momento, de forma que el traslado durase lo estrictamente necesario para alcanzar la parroquia, a cuya feligresía corresponde la ubicación de la Capilla del Carmen que diseñó el arquitecto Aníbal González.
La Hermandad de la O recibió con su estandarte corporativo a la Virgen del Carmen y entró con ella en el templo, momento en que repicaron las campanas de la torre de la parroquia. Una vez dentro, la Virgen fue llevada hasta la nave de la Epístola, pasando ante la capilla sacramental, donde se encuentra Nuestro Padre Jesús Nazareno, y quedando finalmente en la cabecera de dicha nave. Finalizado el traslado, todos los presentes cantaron la Salve a la Virgen como forma de darle la bienvenida al templo parroquial.
El triduo que comienza hoy se extenderá hasta el viernes, día en que tendrá lugar a las once y media la procesión con el simpecado desde la parroquia hasta la capilla y el rezo del rosario de medianoche. El sábado, festividad de la Virgen del Carmen, será la función principal de instituto y el miércoles 20 se desarrollará la doble procesión de la imagen de la Virgen, primero fluvial y después sobre su paso por las calles de Triana.
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