La Hermandad de Pasión y Muerte ha estrenado en la noche de este viernes la nueva fecha de celebración de su rosario vespertino con la imagen de Nuestra Señora del Desconsuelo y Visitación. Hasta 2019, el último año en que se celebró antes de la pandemia (ver), tenía lugar a finales de mayo. Sin embargo, la hermandad acordó pasarlo al mes de octubre, el mes del rosario.
Antes de comenzar el rezo del Santo Rosario se dirigió a los hermanos en la Parroquia del Buen Aire el hermano mayor, José Javier Ibáñez, quien indicó que las intenciones de este culto eran pedir por la propia hermandad, pero especialmente por la lluvia, tan necesaria. Incluso matizó: "Que caiga donde tiene que caer, en el campo y en los pantanos".
Acto seguido, con la base de las andas esperando en la calle, ante la puerta de la parroquia, los hermanos movieron la parte superior, donde se encontraba la Virgen, guiados por el capataz Manuel Vizcaya. A continuación, comenzó el rezo con las oraciones iniciales y luego se puso en camino el cortejo, formado por la cruz parroquial entre faroles, varias parejas de hermanos con cirios y el estandarte corporativo.
Con la dificultad habitual, la Virgen del Desconsuelo y Visitación, que vestía un manto liso de terciopelo color burdeos y una saya oscura de brocado, salió de la parroquia y los hermanos completaron las andas uniendo las dos partes de ésta: la que estaba en la calle, con los zancos, y la que sostenía a la dolorosa.
Un grupo de músicos de la Banda Municipal de Música de Mairena del Alcor acompañó a la Virgen en este rosario delante del cuerpo de acólitos. En el momento de la salida interpretó el "Ave María" de Vavilov. Ya en la calle, la Virgen se quedó algunos minutos parada mientras que se rezaba el primero de los misterios dolorosos, la Oración en el Huerto.
Hay que mencionar que para este culto la Virgen del Desconsuelo y Visitación estrenaba un puñal dorado con circonitas realizado por Orfebrería San Juan. Además, lucía su corona dorada.
Manuel Vizcaya tocó el llamador y las andas se levantaron para iniciar el recorrido por el barrio tomando la calle Teniente Rodríguez Carmona. La Virgen entró en ella mientras los músicos de Mairena interpretaban una versión, reducida en instrumentos, de la marcha "Nuestro Padre Jesús".
Cuatro candeleros con cera blanca iluminaban las andas, que estaban adornadas con diversas especies florales repartidas en dos jarras y en el friso.
La dolorosa de José Antonio Navarro Arteaga, imaginero que estuvo presente durante todo el recorrido, continuó por Manuel Rodríguez Alonso y después pasó a la calle Salado a los sones de "Aquella Virgen". Después sonó "Domine Deus Noster" en la calle Virtud, donde se rezó el segundo misterio, la Flagelación de Cristo.
Seguidamente, la dolorosa salió a la amplia calle Trabajo con "Hosanna in excelsis" y luego pasó a Virgen de Fátima con "Calvario". Comenzó después por Virgen del Pino, donde se rezó el tercer misterio, la Coronación de Espinas, el recorrido de la imagen por las pequeñas calles con nombres de vírgenes y viviendas idénticas que hay cerca de la Parroquia del Buen Aire.
De Virgen del Pino pasó a Virgen del Mar con la marcha "Quinta Angustia". Luego pasó por Virgen del Perpetuo Socorro y tomó Virgen Inmaculada con "María Santísima de la O". En Virgen del Prado se rezó el cuarto misterio, Jesús con la Cruz al hombro, y más tarde salió de nuevo a la calle Trabajo.
Después de unos pocos metros más en la calle Trabajo, la Virgen del Desconsuelo y Visitación volvió otra vez a Virgen del Perpetuo Socorro mientras los músicos tocaban "Sevilla cofradiera", y más adelante cruzó Virgen de Fátima para ir de nuevo al otro lado por Enrique Mensaque, a la que llegó con "Macarena", de Emilio Cebrián.
En esta calle se rezó el quinto y último misterio, la Crucifixión de Jesús. A continuación, la dolorosa pasó por segunda vez por Manuel Rodríguez Alonso y luego giró a Tadeo Soler con la marcha "Triana", a la que seguiría a continuación "Triana de Esperanza" al alcanzar ya definitivamente la calle de la parroquia, Virgen de Fátima.
La anécdota vino cuando el cortejo llegó casi a la parroquia y se vio un coche aparcado delante de la misma puerta entre las dos señales que, a un lado y a otro, prohíben el estacionamiento en ese punto exacto, "excepto servicios religiosos". En un primer momento se preguntó en los bares cercanos a ver si aparecía el conductor infractor. Pero no apareció, por lo que la Policía Local, tras poner la correspondiente sanción, pidió la presencia de la grúa municipal.
Entre tanto, el cortejo estaba parado y se rezaron las letanías. Después, para amenizar el parón, los músicos de la Banda de Mairena interpretaron "Virgen de los Reyes", tras la que se rezó alguna oración a la espera de que, como finalmente pudo ocurrir, pero con retraso, la Virgen del Desconsuelo y Visitación regresara al templo para volver a su lugar ante el Santísimo Cristo de Pasión y Muerte.
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