Este jueves ha tenido lugar la función solemne en honor a Nuestra Señora de la Cabeza, de la Hermandad de las Siete Palabras, y el posterior acto de veneración. Para ello, la dolorosa ha estado situada en el altar de la Parroquia de San Vicente, ante el retablo mayor y un dosel de la propia hermandad.
La Virgen de la Cabeza estaba sobre su peana procesional, vestida con el manto de salida de la Virgen de los Remedios y con una saya de terciopelo burdeos bordada en oro. Llevaba también el fajín donado en 2019 por Fernando Mora Moret, general de brigada de la Guardia Civil. Asimismo, lucía la corona procesional y en el pecherín tenía un puñal, una pequeña cruz y un par de broches. Sujetaba un rosario en cada mano, además de un pañuelo en la derecha.
El exorno floral se componía de distintas especies de tonalidades blanca y celeste, los colores típicos de la Inmaculada Concepción, repartidos en cuatro jarras del paso de palio y en dos centros colocados directamente sobre la alfombra que delimitaba el espacio ocupado por el montaje de este acto de veneración. Dos de las jarras estaban sobre sendas columnas de madera dorada con fuste acanalado, similares, aunque de mayor altura, a las que contaban con dos faroles de mano, mientras que otros dos estaban sobre otros pies dorados más pequeños. Finalmente, la iluminación la aportaban dieciséis cirios blancos colocados sobre blandones o candeleros.
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