La Hermandad de la Divina Pastora de Santa Marina celebró durante los pasados miércoles y jueves el tradicional besamanos a su imagen titular con motivo de la festividad de la Inmaculada Concepción. Para ello, la imagen fue colocada en el presbiterio alto de su capilla, rodeada de cortinajes de damasco rojo que cubrían su camarín y las paredes laterales del altar.
La imagen estaba elevada sobre una peana de la Virgen de la Soledad de Castilleja de la Cuesta y ante un dosel que se estaba estrenando en este besamanos que, como exorno floral, contó con una profusa decoración de rosas amarillas repartidas en jarras y centros por todo el montaje y sobre la propia peana.
La Pastora vestía por completo de blanco, con saya y manto de tisú bordados en oro, una pelliza cuajada de joyas y un fajín rojo con borlones del mismo color y multitud de medallas prendidas. Sobre la cabeza llevaba un sombrero y alrededor el aro de estrellas de oro y plata sobredorada de Manuel de los Ríos (2003), que fue realizado con motivo del tercer centenario fundacional. En la mano izquierda sujetaba un enorme rosario, el cayado y un ramillete de azucenas bordadas, y a sus pies había una media luna.
Dos candelabros plateados con tres guardabrisas cada uno, seis grandes candeleros plateados con velas blancas de gas y varias tallas de ángeles completaban el montaje de este altar de besamanos, en el que se veían también las seis lámparas de sagrario que habitualmente forman parte de la decoración del presbiterio.
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