La Hermandad de la Piedad de Jerez celebró anoche un cabildo general extraordinario con un único punto en el orden del día: analizar la posibilidad de cambiar su jornada de salida del Viernes al Sábado Santo. El resultado de la votación fue aplastante a favor del 'sí': 79 votos frente a sólo cuatro noes.
Con este resultado, Jerez recuperará en 2023 el Sábado Santo, una jornada que dejó de ser procesional en 1983, último año en que la Piedad salió en dicha jornada, en la que hasta 1980 salía también Santa Marta y, unos años antes, el Perdón. Al primer obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez, Rafael Bellido Caro, no le parecía adecuado que hubiera cofradías en la calle en lo que antiguamente era el Sábado de Gloria, y tampoco lo aceptaron los dos obispos que le sucedieron, Juan del Río y José Mazuelos, que consideraban que es un día de reflexión y meditación sobre la Pasión y Muerte del Señor; como si no se pudiera reflexionar y meditar sobre ello vistiendo la túnica o viendo un paso en la calle que precisamente nos lo muestre de forma plástica.
La llegada el año pasado de José Rico Pavés como nuevo obispo cambió las cosas, ya que se mostró de acuerdo en que hubiera procesiones el Sábado Santo si así lo decidían las hermandades. La primera que mostró su disposición a salir en esta jornada fue la Hermandad de la Mortaja, que no existía en tiempos de Bellido Caro y que hasta 2022 ha salido el Sábado de Pasión. De hecho, habiendo sido invitada hace unos años a entrar en la nómina de las cofradías que hacen estación de penitencia en la Catedral, sus hermanos lo rechazaron enfocando su objetivo en cambiar un sábado por otro, sin pasar previamente por ninguna otra jornada.
Pero la Unión de Hermandades tenía claro que el Sábado Santo no podía contar con una sola hermandad, sino con un mínimo de tres. Las miradas se dirigieron entonces a las últimas cofradías que tuvieron como día de salida esa jornada. La junta de gobierno de Santa Marta, hermandad que en 1981 pasó al Miércoles Santo, decidió sin consultar a sus hermanos quedarse donde actualmente está, dejando la puerta abierta al cambio a partir de 2024 en función de cómo resulte la experiencia en 2023.
Por su parte, la Piedad, que con anteriores hermanos mayores llevaba años reclamando volver al Sábado Santo, no estaba ahora, con su actual junta de gobierno, tan decidida. Sobre todo después de haber alcanzado este año con las demás hermandades del Viernes Santo un acuerdo para abrir la jornada y adelantar su tardío horario de entrada.
Sin embargo, con acierto, finalmente optó por darle la palabra a los hermanos, lo que ocurrió anoche. A juzgar por el resultado tan aplastante a favor del Sábado Santo, está claro que el hermano mayor hizo bien en no decidir él solo por encima de toda la hermandad. Santa Marta debería tomar nota. A tiempo está.
Por último, hay que señalar que semanas atrás hubo también un cabildo en la Hermandad Sacramental de Santiago, que tiene un titular pasionista como es el Cristo de las Almas (que presidió este año el Vía Crucis de las Cofradías junto al Señor de la Salud de San Rafael y la Virgen de la Salud y Esperanza), y sus hermanos también aprobaron salir el Sábado Santo, aunque sin que sus hermanos vistan, al menos de momento, túnica de nazareno. Así las cosas, la Semana Santa de Jerez no sólo gana una jornada más, sino también una hermandad más procesionando en estos días por las calles de la ciudad, con lo que a partir de 2023 serán 46.
Es necesario aclarar aquí que la Unión de Hermandades sondeó a varias hermandades cuyos pasos encajarían en el Sábado Santo para ver cuáles estarían dispuestas a entrar en la recuperada jornada. Las Angustias, Amor y Sacrificio, la Viga, Humildad y Paciencia, Buena Muerte, Loreto y Soledad rechazaron el cambio de día, como también lo hizo Santa Marta. Y sólo la Mortaja dijo que sí, mientras que la Sacramental de Santiago y la Piedad anunciaron consultas a sus hermanos.
Por tanto, el Sábado Santo de 2023 contará con tres hermandades. Serán, por este orden, la Sacramental de Santiago, la Mortaja y la Piedad. A partir de aquí, sería deseable una reestructuración, aunque sea leve, del resto de la Semana Santa, dado que, con el cambio de día de la Piedad, el Viernes Santo se queda únicamente con cuatro hermandades; una cantidad muy descompensada teniendo en cuenta que el resto de las jornadas tendrán seis cofradías, o incluso siete en el caso del Martes Santo. Convendría trasladar, por ejemplo, a la Salvación del Martes al Viernes Santo, teniendo en cuenta que dicha cofradía pensó en un principio en dicha jornada y que el Martes Santo coincide con Bondad y Misericordia, y los templos de ambas están muy cerca entre sí.
Por otro lado, resulta extraño lo que ha costado devolverle a Jerez el Sábado Santo. Primero por la continua negativa de los obispos de la Diócesis (que sin embargo siempre han permitido la salida en este día de una hermandad en Setenil de las Bodegas), y luego porque, ya con el visto bueno del obispo, las hermandades no acababan de decidirse, pese a llevar alguna de ellas cuarenta años reclamando la vuelta de dicha jornada. Que haya habido que recurrir, además, a una hermandad que no ha salido nunca hasta ahora en Semana Santa para "llenar" el Sábado Santo es cuanto menos curioso, teniendo en cuenta que Jerez tiene un muy alto número de hermandades en relación a su población.
Lo importante es que, cuatro décadas después, la Semana Santa de Jerez tendrá por fin Sábado Santo en 2023 con tres cofradías, que serán previsiblemente cuatro en 2024. Ahora bien, con un Santo Entierro Grande en Sevilla, quizá el que comienza este domingo no sea el mejor año para evaluar el éxito o no de público en esta recuperada jornada procesional. Veremos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario