Como es habitual cada penúltimo fin de semana de enero, el Milagroso Niño Jesús de Praga, de la Archicofradía del Carmen del Santo Ángel, fue situado este sábado y ayer, domingo, ante la Virgen titular de la corporación en su capilla con motivo del acto de veneración en su honor.
El Niño Jesús se encontraba elevado sobre su antigua peana procesional, vestido con la capa blanca y la túnica roja de seda, ambas piezas decoradas pictóricamente por el propio autor de la imagen, Fernando Aguado. Además, tenía cuello y puños de encaje, lucía la corona procesional y sujetaba con la mano izquierda el orbe rematado por la cruz y un colgante con un corazón. Del cíngulo pendía un rosario y presentaba además varias joyas, como un broche con el escudo de la cofradía, un colgante con una cruz y unos pequeños escapularios.
Flanqueando al Niño Jesús de Praga veíamos dos ángeles mancebos entre candeleros dorados con velas blancas de gas. Cada ángel sujetaba unos pequeños ramos florales rematados en unos pajaritos. A los pies de la imagen había un centro de flores rojas, principalmente rosas; unas flores que también estaban detrás, delante de la Virgen del Carmen y de las tallas del Beato Franco de Sena y de Santa María Magdalena dei Pazzi.
En los laterales había otros dos candeleros dorados y una pareja de blandones, mientras que a la izquierda estaba el estandarte corporativo, y a la derecha la bandera de la Archicofradía.
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