La galería alta de los Claustros de Santo Domingo, en Jerez, acoge desde el pasado 28 de enero la exposición "Mirad el árbol de la cruz", conmemorativa del CCCLXXV aniversario de la realización de la imagen del Santo Crucifijo de la Salud, obra de José de Arce, titular de la corporación penitencial que abre la jornada de la madrugada del Viernes Santo, la Noche de Jesús.
Se trata de una muestra de un buen número de obras pictóricas, y también algunas escultóricas, inspiradas en el crucificado de la hermandad con sede en la majestuosa Parroquia de San Miguel. Asimismo, se exponen algunos enseres procesionales y varios carteles de Semana Santa protagonizados por el Santo Crucifijo.
Antes de iniciar el repaso a cada una de las obras expuestas, reproducimos un texto que da la bienvenida a los visitantes:
"La impresionante escena de Cristo muerto en la cruz, el Santo Crucifijo de la Salud, es un prototipo de Cristo realista, lacerado y pendiente de la cruz, tal y como lo describe Isaías, pero dulcificado por el influjo clásico característico de la escultura andaluza.
Se trata de una obra de mediados del siglo XVII, atribuida a Josephe Haerts (castellanizado José de Arce). Tenemos constancia documental de la escritura contractual original de policromía de esta nueva imagen de crucificado para la Cofradía del Santo Crucifijo de la Salud, otorgada el 20 de febrero de 1647.
En efecto, en esa fecha el maestro pintor Manuel Díaz de Tejada se obligaba a 'encarnar una hechura de Santo Christo que la dicha cofradía tiene a satisfacción de los dichos hermanos y mayordomo'. A la conclusión de su tenor documental, siguiendo la costumbre habitual de la época de que en el contrato de policromía figurase como testigo el escultor de la misma, aparece testificando 'Jossefee de Aers'. Así pues, la fecha de este concierto, tan cercana a los trabajos de Arce en San Miguel, y el detalle de su aparición como testigo en el mismo son dos argumentos de indudable fundamento para atribuirle la autoría.
Resulta de aquí que el pasado Jueves Santo 14 de abril comenzó la conmemoración de los 375 años desde la terminación de la imagen del Santo Crucifijo de la Salud en 1647, que culmina con esta exposición que recoge la mayor parte de las numerosas reproducciones artísticas de esta imagen de las que tenemos constancia.
Desde entonces, con los naturales vaivenes históricos, la hermandad le viene rindiendo culto y veneración, primero en la Ermita de Guía y posteriormente en su capilla propia del imponente templo de San Miguel de nuestra ciudad".
La primera obra que vemos en la exposición es precisamente el cartel del CCCLXXV aniversario del Santo Crucifijo de la Salud, realizado el año pasado por José Contreras Sánchez.
A su lado está la copia del documento antes mencionado relativo al contrato de la policromía de la imagen, fechado el 20 de febrero de 1647. El maestro pintor Manuel Díaz de Tejada se encargó de esta labor y como testigo figura el propio José de Arce.
En 2008 José Manuel Reyes pintó un óleo sobre tabla titulado curiosamente "Santo Crucifijo y Catedral de Cádiz", donde aparece ante la Catedral de la capital gaditana la imagen de este crucificado jerezano.
El mismo autor hizo en 2010 la obra "Salida", también un óleo sobre tabla.
"Santo Crucifijo" es el título de la pintura al óleo que en 2002 hizo también José Manuel Reyes, autor de varias de las obras que componen esta exposición.
Continuamos con "Orando en el Calvario" (José Manuel Reyes, 2003), donde se ve al fondo el Calvario y las tres cruces, identificándose en la del centro la silueta del Santo Crucifijo.
Vemos ahora "Santa faz", una pintura de José Manuel Reyes (2009) en la que el rostro de la imagen que nos ocupa aparece impreso en el paño de la Verónica.
"Fraile con crucificado" es el título de la siguiente obra, un óleo sobre tabla en el que el mencionado crucificado es el Santo Crucifijo de la Salud (José Manuel Reyes, 2016).
A su lado está la pintura llamada "Muerte" (José Manuel Reyes, 2004).
De 2007 es el rostro del Santo Crucifijo que José Manuel Reyes pintó en 2007 al óleo sobre tabla.
Vemos también la obra utilizada para el cartel de la propia exposición, titulada "Santo Crucifijo" (José Manuel Reyes, 2004).
Siguiendo el orden de la muestra, nos encontramos ahora con otro texto, éste dedicado a describir con detalle la imagen del Santo Crucifijo de la Salud:
"Es una talla de tamaño natural, imagen de extraordinario movimiento que serpea suavemente desde la cabeza a los pies, mientras se vence ligeramente hacia delante sin llegar a desplomarse por completo.
La finura de sus facciones resalta aún más la perfección y belleza del rostro, mientras la cabeza cae sobre el hombro derecho. Los ojos entornados y los labios entreabiertos, acabado el supremo instante de entregar su espíritu.
El torso, pese a las heridas y las efusiones de sangre, es la mejor prueba del clasicismo de la imagen. Por su parte, el sudario es su seña de identidad, de clara inspiración en los crucificados renacentistas. Su concepción artística merece una mención aparte, pues semeja estar ondulado por el viento, enroscándose en un barroco lazo cuyos extremos se despliegan ampliamente en el aire dejando casi al descubierto la cadera derecha.
La anatomía es de gran belleza plástica y, a la vez, muy atormentada, reflejando vivamente el castigo infligido por el martirio. Barrocos son los tres clavos que lo fijan a la cruz, permitiendo una grácil torsión de una pierna sobre la otra".
Continuamos con las obras expuestas y vemos ahora el óleo sobre lienzo "Inmaculada" (José Manuel Reyes, 1994), en la que se puede comprobar cómo el vuelo del paño de la Virgen se inspira en el sudario del Santo Crucifijo.
Vamos ahora con un retrato del Santo Crucifijo de la Salud, un dibujo a pastel de Inmaculada Peña Ruiz (2021).
De Nuria Hurtado es un dibujo a pastel del rostro del crucificado, pintado en 2005.
El año pasado Tomás Terán Torrejón pintó a bolígrafo sobre papel el rostro de la imagen.
Vemos ya la primera obra escultórica de la exposición, que es una reproducción a tamaño reducido (600x460 mm) del Santo Crucifijo, realizado en madera policromada por Francisco Pinto en los años 50 del siglo pasado.
De nuevo mencionamos a Tomás Terán Torrejón, al que pertenece otro dibujo a bolígrafo del rostro del crucificado, éste de 2021.
Volvemos a Nuria Hurtado, autora de otro dibujo a pastel del rostro (1998).
"Semblante" es el título que tiene la siguiente pintura, realizada en 2003 por Miguel Sánchez.
A continuación, vemos una imagen de barro policromado realizada por un autor que no se indica en 1996. A los pies de la imagen se ve un fragmento de la antigua corona de espinas del Santo Crucifijo de la Salud.
Pedro Ramírez Pazos hizo en 2004 una talla en madera que la Hermandad del Santo Crucifijo regaló a la de las Angustias tras la estancia temporal de la cofradía de San Miguel en la Capilla de las Angustias por obras en su templo.
Y del mismo autor es otra escultura basada en el Santo Crucifijo, realizada en 1997.
Otra obra de José Manuel Reyes, pintada al óleo sobre tabla en 2006, es la que se muestra a continuación, con el Santo Crucifijo de la Salud sobre su paso entre nazarenos.
Se puede ver también la cruz de guía de la hermandad, realizada en plata de ley en 1861 por Francisco Solís. Durante muchos años, como puede verse en una fotografía situada justo al lado, el Santo Crucifijo de la Salud estuvo clavado en esta cruz en su camarín.
Encontramos ahora otro texto, éste titulado "La imagen en los 375 años":
"Desde 1647 se han practicado varias intervenciones en la imagen, habiéndose comprobado la existencia de hasta tres policromías superpuestas en el sudario. La actual, que se dejó al descubierto en la última restauración del año 1995, era la segunda, conservándose un pequeño fragmento de la primera como testigo y eliminándose la última, quizás la menos afortunada.
En las actas de cabildos de oficiales de la hermandad hay datos de consultas a imagineros en los años 40 y 50 del siglo anterior, para intervenciones de mantenimiento o reparación de pequeños desperfectos, como la consolidación del brazo izquierdo, que se llevó a cabo en 1957 por hallarse éste resentido por los numerosos cambios de cruz a los que se sometía la imagen.
Prácticamente desde el mismo momento de la reorganización de la cofradía en 1928 se incorporaron al Santo Crucifijo las potencias, que según la filosofía aristotélica (gracias a la adaptación al pensamiento cristiano que realizaron San Alberto Magno y Santo Tomás de Aquino) forman parte integrante de la doctrina oficial de la Iglesia Católica y representan las tres potencias intelectivas del alma humana, que en Cristo alcanzan su máxima expresión: memoria, entendimiento y voluntad, y que por ello se representan en forma de ráfagas sobre su corona de espinas, dada la naturaleza del Cristo. Redundando en ello, otros autores ven en ellas el símbolo de la plenitud en la gracia, la omnipotencia y la omnisciencia de Cristo. Aunque inicialmente eran de plata, el 3 de marzo de 1957 fueron bendecidas las tres potencias de oro que actualmente coronan la cabeza del Santo Crucifijo.
En los años 80 se iniciaron gestiones para una restauración completa de la talla, que, como ya hemos comentado, no tuvo lugar hasta 1995, dejándonos el actual aspecto de la imagen".
Nuria Hurtado pintó en 2004 la obra "Cruz de plata" en pastel, con el Santo Crucifijo de la Salud clavado en la cruz mencionada antes.
La misma pintora fue la autora en 2021 de "Santo Crucifijo en cruz de madera", un óleo sobre tabla de cedro.
Otero Mestre pintó en 2012 dos tablas al óleo con el rostro del Santo Crucifijo.
El Santo Crucifijo de la Salud en su paso es el motivo de un grabado realizado en 1999 por Miguel Ángel Gutiérrez Navarro.
José Miguel González Morales ha terminado en este mismo año 2023 un dibujo a grafito sobre transfer y madera titulado "Silencio".
El rostro del crucificado es el motivo central de un dibujo pintado a lápiz sobre papel por Esteban Sánchez Aránega en 2005.
Seguimos con dos óleos de José Luis Marín, pintados en 2021; uno del rostro y otro de la imagen al completo.
A su lado están "Rostro I" y "Rostro II", con sendos primeros planos de la cara del Santo Crucifijo, pintados al pastel por Miguel Ángel Segura en 2001.
De 2021 es el "Tríptico del Santo Crucifijo", tres obras pintadas a lápiz sobre tablilla por José Miguel González Morales.
Sale a relucir de nuevo el nombre de José Manuel Reyes al encontrarnos con "1929", que es la pintura que vemos ahora, realizada en 1993 y en la que aparece el Santo Crucifijo sobre su antiguo paso, perteneciente en la actualidad al Santísimo Cristo de la Viga.
Sobre una mesa se muestran a continuación varios enseres. Por este orden, vemos la antigua corona de espinas de plata de principios del siglo XX; una cartela de los respiraderos del paso de palio de María Santísima de la Encarnación, de orfebrería repujada de Manuel Seco Velasco (1929); un crucifijo de madera de autor desconocido de principios del siglo XX; y unas potencias de plata de la misma época.
Seguimos el recorrido por las obras inspiradas en el Santo Crucifijo de la Salud con "Cera", título del dibujo de Esteban Sánchez Aránega (2004) hecho con tinta china al agua.
"Ahí lo tenéis" es el nombre que Nuria Hurtado le dio al dibujo al pastel que realizó en 2007.
Por su parte, José Miguel González Morales presenta también "Berrocalas", un dibujo de grafito y acuarela de 2021.
Forma parte también de la exposición un azulejo cerámico pintado a principios del siglo XX por el taller de Cerámica Santa Ana, de Triana.
Vemos ahora dos carteles oficiales de la Semana Santa de Jerez realizados con fotografías del Santo Crucifijo de la Salud. Son los de 1971, con una foto de J. Fontadez tomada al salir el paso de la Catedral, y 1995, con una de Eduardo Pereiras tomada en el interior de San Miguel.
También vemos el cartel de 2007, éste ya pictórico, pintado al óleo sobre tabla por José Manuel Reyes.
Nos detenemos ahora en el último texto incluido en la exposición, titulado "La hermandad y la imagen":
"La hermandad que le da culto fue fundada en 1573 en el antiguo monasterio agustino de Nuestra Señora de Guía y sus reglas fueron aprobadas por el Arzobispado hispalense al año siguiente.
Parece que sus vínculos con la Parroquia de San Miguel comenzaron bastante pronto, pues en 1590 ya hay noticia de una primera estancia en el templo del arcángel. Sin embargo, no sería hasta décadas después cuando la cofradía se asiente de forma definitiva en él.
Naturalmente, en aquellas fechas la imagen del Santo Crucifijo no era la actual, que, como sabemos, se trata de una obra de mediados del siglo XVII, atribuida a Josephe Haerts (castellanizado José de Arce). Esta hipótesis, que se basa en su concordancia estilística, fue lanzada por vez primera por Manuel Esteve Guerrero en 1927, si bien años después se desdiría el autor de la misma, retrasando al final de la centuria la hechura de la imagen.
A pesar de ello, la tradición de adjudicársela al escultor flamenco continuó, máxime cuando se comenzaron a establecer concordancias entre la posible cronología del crucificado y la estancia de aquél en Jerez trabajando en la conclusión del retablo de la capilla mayor de San Miguel, cuyo finiquito tuvo lugar en 1655. Otro argumento que refrenda esta atribución resulta de la publicación en 1994 de la escritura contractual original de policromía de una nueva imagen del crucificado de la cofradía, otorgado el 20 de febrero de 1647.
En efecto, en esa fecha el maestro pintor Manuel Díaz de Tejada se obligaba a "encarnar una hechura de Santo Christo que la dicha cofradía tiene a satisfacción de los dichos hermanos y mayordomo". A la conclusión de su tenor documental, siguiendo la costumbre habitual de la época de que en el contrato de policromía figurase como testigo el escultor de la misma, aparece testificando "Jossefee de Aers". Así pues, la fecha de este concierto, tan cercana a los trabajos de Arce en San Miguel, y el detalle de su aparición como testigo en el mismo son dos argumentos de indudable fundamento para atribuirle la autoría.
Por lo demás, según la escritura citada, el trabajo debía estar terminado el Domingo de Ramos de dicho año de 1647 (que según el calendario perpetuo fue 14 de abril) y la hermandad pagaría 600 reales de vellón, de los que 200 ya había cobrado el autor por adelantado".
Observamos ahora el óleo de Samuel Martínez que fue el cartel oficial de la Semana Santa de Jerez de 2021.
Por su parte, Miguel Ángel Segura pintó al óleo sobre tablilla en 1999 el cartel anunciador del Encuentro Nacional de Hermandades de la Salud celebrado aquel año.
Y llegamos a la última obra, de nombre "Contemplación", pintada en 2002 por Virués de Segovia, donde vemos parte de la nave del Evangelio de la Parroquia de San Miguel, con el Santo Crucifijo de la Salud al fondo en su altar.
Hasta el próximo domingo 12 de febrero seguirá abierta esta exposición dedicada a una de las grandes imágenes de la Semana Santa jerezana y que, como tal y como resulta evidente en esta muestra, ha servido de inspiración para numerosos artistas que se han sentido atraídos por la belleza del crucificado de José de Arce para su producción. Un crucificado que lleva 375 años siendo el foco devocional de varias generaciones de jerezanos.
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