Como las cofradías del día anterior, la Divina Pastora de Capuchinos también se libró el domingo de la lluvia caída durante la tarde y que cesó poco antes de la hora prevista para su salida. Así, sin necesidad de retrasarla, el cortejo se puso en camino desde el Convento de Capuchinos a las siete de la tarde, siendo la Agrupación Musical de los Gitanos la encargada de abrir paso a la cofradía a lo largo de su recorrido, para lo que tocó en primer lugar "La Salve", seguida de "Perdona a tu pueblo".
En el cortejo formaron parte algunas corporaciones pastoreñas, como la de Triana, la de Cantillana, la de San Dionisio de Jerez, la de Motril y la de Barquisimeto, así como la Hermandad del Consuelo de Alcolea del Río. Por otro lado, se estrenaban las varas de presidencia, obra del orfebre Antonio Santos.
Pronto salió el paso de la Divina Pastora por la reducida puerta del templo conventual, tras lo que el alto granado recuperó la verticalidad que había perdido para realizar la salida. Llevaba la imagen un manto verde, una saya roja y la clásica pelliza cuajada de broches y medallas, como la Medalla de la Ciudad.
En la saya era novedad el bordado de las mangas, labor llevada a cabo por Manuela Rey. Y la Pastora también estrenaba un rosario de filigrana de plata donado por la familia de una hermana. Por su parte, el Divino Pastorcito tenía unos nuevos pantalones confeccionados por el taller de costura de la hermandad a partir de unos antiguos.
A las órdenes del capataz Francisco Carlos Valdés Ruiz, el paso comenzó a moverse por el atrio del convento, momento en que la Asociación Filarmónica Cultural Santa María de las Nieves de Olivares interpretó, tras el Himno de España, la marcha "La Pastora de Sevilla". Con ella salió a la Ronda y se detuvo en ella antes de continuar su camino.
Alrededor de la Pastora veíamos, como es costumbre, un colorido exorno floral. En esta ocasión, constaba de rosas, anthurium, amapolas, narcisos, alhelíes, phalaenopsis, allium y calas. Con celeridad para despejar la Ronda lo antes posible, la Divina Pastora accedió al centro histórico por la Puerta de Córdoba a los sones de "Virgen de las Aguas" y se detuvo junto a la Hermandad de San Hermenegildo, que salió a recibirla con su estandarte corporativo e hizo entrega de una ofrenda floral.
Con "Aniversario macareno", la Pastora de Capuchinos siguió avanzando en dirección a la calle Macarena, junto a la muralla, donde se detuvo para un relevo de costaleros. Después, se dirigió a Fray Diego de Cádiz, donde entró con la marcha "La Reina de Capuchinos" entre una gran cantidad de personas que la seguían y que tuvieron algo complicado hacerlo por las estrecheces en las que se estaba metiendo.
Mirando hacia el norte se veían nubes grises cada vez más amenazantes, aunque afortunadamente la cosa se quedó ahí y no hubo ningún problema durante la salida procesional. Así, la Pastora pudo seguir su camino girando ahora a la calle Sorda mientras la Banda de las Nieves tocaba "Virgen de la Palma", seguida después por "Coronación de la Macarena" y por "Danos la paz" al tomar la calle Macasta en su parte más estrecha.
A los sones de "Gran Poder", la Pastora de Capuchinos recorrió ahora la zona ancha de Macasta, y tras una parada giró hacia la plaza de San Julián con "Hiniesta Coronada", llegando con ella a tomar la calle San Hermenegildo. Y es que este año, al contrario que el pasado (ver), el paso no se acercó a la Parroquia de San Julián, donde llegó a entrar en 2022, lo que muchos esperaban también en esta ocasión.
Por San Hermenegildo avanzó después el paso a los sones de la marcha "Pastora de Capuchinos" y luego tomó Maestro Quiroga, justo frente a la puerta del Colegio Sor Ángela de la Cruz, con "Virgen de los Reyes", tras la que siguió ganando metros con celeridad hasta detenerse casi en la confluencia con la Ronda.
En dos rápidas chicotás, las dos a tambor, pasó luego por la Ronda la Pastora antes de meterse en la calle León XIII, donde, ya despejada para el tráfico esta principal arteria de la ciudad, ahora sí que volvió a sonar una marcha por parte de la Banda de las Nieves, que fue en este caso "Como tú, ninguna".
A partir de este punto, la Pastora de Capuchinos discurrió por diversas calles del barrio, en algunas de las cuales recibió petaladas desde balcones engalanados. Pero la palma se la llevó, como es habitual, la calle Antonio Machín, punto destacado en el itinerario de esta corporación que, con el lanzamiento de fuegos artificiales, puso fin a su salida procesional a las doce y media de la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario