María Santísima de las Angustias, de la Hermandad de los Gitanos, se encuentra desde ayer en su paso de palio preparada para la salida extraordinaria del próximo viernes, cuando presidirá en la Catedral una misa flamenca con motivo del I Congreso Nacional de Hermandades de los Gitanos.
El paso está completamente montado, incluyendo una decoración floral que no será la que llevará el viernes, pero que estos días permite verlo al completo como si fuera a salir de un momento a otro. Viste la Virgen de las Angustias el manto de Carrasquilla de color azul pavo y estrena una saya blanca de raso bordada en oro y sedas a partir de una antigua casulla del siglo XVIII y que ha sido adaptada a su nuevo uso por Guadalupe Ravés Luque.
También es novedad el tocado de encaje del siglo XIX, donado a la dolorosa por su cuadrilla de costaleros el pasado 8 de septiembre, en la festividad de la Natividad de la Virgen María. Y como toca luce la mantilla blanca de la duquesa de Peñaranda. Por su parte, el grupo joven ha donado los puños y el pañuelo, todo ello también de encaje del XIX.
Entre las joyas que lleva, vemos un puñal de oro, un alfiler de brillantes, dos rosarios, dos broches de brillantes, una cruz de zafiros, la medalla de los Desamparados, el broche del patronazgo de los donantes de órganos y la azucena bordada en oro donada por las hermanas Martín Cruz en 1988 con motivo de la Coronación Canónica. Finalmente, como detalle hay que destacar la presencia en la saya de un querubín de filigrana de plata en recuerdo de los niños que están enfermos, los maltratados, los no nacidos y los que son víctimas de las guerras.
La del próximo viernes será la primera salida extraordinaria de la Virgen de las Angustias desde hace diez años, cuando también acudió a la Catedral, entonces para la celebración del XXV aniversario de su Coronación Canónica (ver).
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