La Hermandad Filial de la Virgen de la Sierra celebró el domingo, tras la función principal de instituto, su salida procesional por las calles de la feligresía de San Roque. Fue pasadas las once y media de la mañana cuando bajó la rampa a la plaza Carmen Benítez la cruz alzada entre ciriales y detrás la representación de las hermandades de San Cristóbal de Burguillos, el Resucitado de La Rinconada, los Negritos y San Roque.
A continuación, iban el libro de reglas, el estandarte corporativo de la Hermandad de la Sierra y la presidencia, donde estaba Ramón Valdivia, obispo auxiliar de Sevilla y anterior párroco de San Roque, quien había presidido la función principal de instituto. Por último, antes del paso se situó el cuerpo de acólitos.
Pronto salió a la calle el paso de la Virgen de la Sierra, comandado por José Manuel Palomo y sus auxiliares. En ese momento, la Banda de Música Nuestra Señora del Sol interpretó el Himno de España, seguido por la marcha "A compás la cera llora", dedicada a la Virgen de Gracia y Esperanza utilizando para su título el primer verso de un poema de Antonio Rodríguez Buzón incluido en su Pregón de la Semana Santa de 1956.
El paso giró a su izquierda hacia el primer tramo de Luis Cadarso, donde se detuvo y el obispo auxiliar se despidió del cortejo. Después, el paso se levantó a pulso, como iba a ocurrir a lo largo del recorrido, y la banda interpretó "Tú, mi Auxiliadora", con la que la Virgen salió a Amador de los Ríos, al segundo tramo de Luis Cadarso y llegó a girar a Lope de Vega.
La Virgen de la Sierra ha salido este año sin su característico templete, que se quedó en su retablo de la parroquia, y con un exorno floral con diversas especies de tonalidades blanca y rosa, a las que en las esquinas se añadió antirrhinum. Para la colocación de las flores se contó con la cesión de cuatro jarras del paso de palio de la Virgen de Gracia y Esperanza.
Tras una chicotá a tambor por la calle Lope de Vega, tomó Júpiter mientras sonaba "Nuestra Señora de las Lágrimas". Luego hubo un relevo de costaleros y otra chicotá a tambor hasta detenerse en la confluencia con Padre Méndez Casariego.
El paso se acercaba al templo de las Hermanas Trinitarias y la Banda del Sol tocó en el giro a Padre Méndez Casariego la marcha "Alma de la Trinidad". Un coro venido de Cabra, localidad de la hermandad matriz, estaba cantando en la misma puerta del templo, como iba a hacer cuando la Virgen de la Sierra estuviera en ese punto. Pero para llegar hasta él hubo otra chicotá, ésta a los sones de "Aniversario macareno".
A las Hermanas Trinitarias se giró el paso y la banda empezó a tocar "Coplas de la Virgen de la Sierra", encargándose el coro de cantar la letra. Además, hubo en este punto una ofrenda floral para la imagen.
Con "Virgen de la Paz" continuó más tarde su camino la Virgen de la Sierra, para la que después la banda tocó "Siempre Macarena" al tomar Juan de Vera. Seguidamente, salió a tambor a Amador de los Ríos, donde los costaleros se relevaron bajo las trabajaderas y donde se despidió la representación de las hermandades de San Cristóbal de Burguillos y el Resucitado de La Rinconada.
Los Negritos se marcharía del cortejo un poco más adelante, en la calle Úbeda, a la que la Virgen de la Sierra llegó mientras la Banda de Música Nuestra Señora del Sol interpretaba la composición "Rey de Reyes".
Desde Úbeda, la Virgen de la Sierra giró a la calle San Alonso de Orozco con la marcha "Procesión de Semana Santa en Sevilla". Luego, salió a Recaredo mientras sonaba "Virgen de las Aguas". El paso avanzó con celeridad para dejar despejada la Ronda lo antes posible. Así, pasó por la plaza de San Agustín y accedió a la Puerta de Carmona rápidamente antes de detenerse en el inicio de Muro de los Navarros, dejando hueco para que la banda abandonase también la Ronda.
Luego, ya con más calma, continuó su camino con la marcha "Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono", tras la que el paso se paró para un relevo de costaleros, haciendo después una chicotá a tambor.
Volvió a sonar "Coplas de la Virgen de la Sierra" cuando el paso dejó Muro de los Navarros para tomar la calle Guadalupe, aunque para el resto de la calle se sucedieron dos chicotás a tambor.
A los sones de "Pasa la Virgen Macarena", el paso salió a Recaredo, donde se produjo el último relevo de costaleros. La Capilla de los Ángeles estaba abierta de par en par y una representación de la Hermandad de los Negritos se situaba en la puerta con el estandarte corporativo. La Virgen de la Sierra se encaminó a la capilla mientras la Banda del Sol tocaba "Virgen de los Negritos" y, tras detenerse a pocos centímetros de la puerta, los cofrades del Jueves Santo rezaron la Salve.
Para alejarse de la Capilla de los Ángeles hacia la Parroquia de San Roque, la Banda de Música del Sol tocó "Virgen de los Reyes". Luego, el paso se detuvo y se acercó a él el nuevo párroco, José Ángel Martín Domínguez, a quien se dedicó la levantá, siendo él mismo quien hizo sonar el llamador.
Seguidamente, la banda volvió a interpretar "Coplas de la Virgen de la Sierra" con el paso acercándose a la puerta y volviéndose para darle la espalda y mirar hacia la plaza. Y de nuevo el capataz cedió el llamador, en este caso al teniente de hermano mayor de la Hermandad Matriz de la Virgen de la Sierra de Cabra, en memoria de quien era hermano mayor, Antonio Pérez Mérida, fallecido el pasado mes de junio. Después, el paso se levantó y procedió a entrar en San Roque con el Himno de España a las dos y veintiún minutos de la tarde.
Ya con la Virgen de la Sierra dentro de la parroquia, la Banda de Nuestra Señora del Sol interpretó la marcha "Gracia y Esperanza" mientras el paso se colocaba en la nave de la Epístola, donde quedó definitivamente detenido.
Finalmente, se llevó a cabo el tradicional saludo a la Virgen con el estandarte corporativo desplegado en forma de bandera; una tradición con la que se cerró esta salida procesional de la cofradía letífica con sede en la parroquia de la plaza de Carmen Benítez.
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