Se trata de un enorme retablo (mide 3,26 x 1,65 metros) que es obra conjunta de tres artistas: Ángel Lora ha pintado la imagen del Cristo de las Tres Caídas, Emilio Heredia es el autor de la orla y el frontispicio, y Emilio García ha realizado la azulejería en volumen. El estilo de su decoración se inspira en los azulejos existentes en la Parroquia de Santa Ana (Divina Pastora, Virgen del Carmen y la propia Santa Ana con la Virgen).
El Cristo ha sido pintado con la túnica burdeos de Rodríguez Ojeda recientemente recuperada por el taller de bordados de Santa Bárbara. La Hermandad de la Esperanza de Triana decidió la colocación de este retablo cerámico en 2008, como conmemoración del cuarto centenario de la fundación de la cofradía de las Tres Caídas; sin embargo, diversas cuestiones burocrácticas retrasaron el proyecto hasta este 2012.
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