Dos de las dolorosas de mayor valor artístico y devocional de la Semana Santa, la Estrella y la Virgen del Valle, coincidieron este fin de semana en besamanos, como ha venido ocurriendo en los últimos años. En ambos hubo momentos en que se produjeron importantes colas de devotos dispuestos a besar sus manos.
En el caso de la dolorosa trianera, hay que destacar el estreno de la saya que ha bordado Luis Miguel Garduño según el diseño de Sergio Cornejo. Además, vestía el manto azul de Fernández y Enríquez (2007) y llevaba la corona de salida. En cuanto al montaje, se prescindió de los palios que posee esta corporación, utilizados para este fin en 2010 y 2011, y se prefirió montar un altar presidido por el Simpecado, empleando también las esquinas de los respiraderos del palio, jarras con claveles blancos, dos ciriales, dos piezas de la candelería, los candelabros de cola y dos ángeles ceriferarios.
Y en la Anunciación, asistimos a un besamanos con un sabor absolutamente clásico en el que de un año para otro son muy pocos los detalles que cambian. Por citar uno de ellos, hay que señalar que la Virgen del Valle vestía su manto de salida después de varios años sin utilizarse para este culto interno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario