martes, 20 de octubre de 2015
UN LEGADO MAGISTRAL: EL VOTO CONCEPCIONISTA Y EL TALLER DE OLMO
La Hermandad del Silencio se encuentra inmersa durante este 2015 en la celebración de dos importantes efemérides: por un lado, el cuarto centenario del Voto de Sangre en defensa de la Inmaculada Concepción de la Virgen María; por otro, el primer centenario del diseño del manto procesional de la Virgen de la Concepción, a cargo de Herminia Álvarez Udell, bordado en el taller de Hijos de Miguel del Olmo.
Ambas conmemoraciones han sido unidas en una recomendabilísima exposición que se inauguró el pasado 5 de octubre y que se podrá visitar hasta el día 28, en una sala del Hospital de la Santa Caridad, recientemente acondicionada en este histórico enclave de la ciudad para muestras de estas características.
"Un legado magistral. El Voto Concepcionista y el taller de Olmo" es el título de esta exposición que reúne grandes obras realizadas en dicho taller de bordados, diseñadas la inmensa mayoría por Álvarez Udell, que fue la dibujante del taller de Hijos de Olmo desde 1915 y hasta el cierre de la empresa a finales de los años veinte. No llegó ni a quince años la vinculación entre diseñadora y taller, pero fue suficiente para legar a la Semana Santa una serie de grandes trabajos en los que es fácilmente identificable un gusto por estilos historicistas, como el mudéjar y el barroco, además de una cierta influencia del modernismo y el art decó.
En lo que se refiere al taller de Hijos de Olmo, proviene del taller que Miguel del Olmo mantuvo en activo entre los años 1870 y 1912, en los que realizó obras de gran importancia, como el manto celeste de la Virgen de los Reyes (1904), la túnica del Señor del Prendimiento de Jerez de la Frontera o el manto y palio de la Virgen del Traspaso, de la Hermandad del Nazareno de la misma ciudad.
Además, en esta exposición se pueden contemplar algunas obras del taller de Artesanía Santa Bárbara, que en el aspecto estilístico ha sabido recoger las líneas características de Olmo en algunas de sus obras recientes. Y por supuesto, se exponen también enseres relacionados con el Voto de Sangre que la Hermandad del Silencio juró en 1615 en defensa de lo que más de dos siglos después sería considerado dogma de la fe católica: la pureza de la Madre de Dios.
Repasamos con total detalle el contenido de la exposición "Un legado magistral. El Voto Concepcionista y el taller de Olmo", que, en lo que se refiere a obras de bordado, se inicia con tres bambalinas frontales de otros tres pasos de palio.
Desde arriba, la primera bambalina perteneció al paso de palio de la Esperanza de Triana y hoy cobija a la Virgen del Mayor Dolor de la Hermandad de la Buena Muerte de Ceuta. Fue diseñado por José Recio del Rivero y bordado por el taller de Hijos de Olmo en 1918. Los bordados son de oro y sedas, y actualmente el terciopelo morado que le sirve de soporte es de un tono más claro que el del morado original.
Debajo vemos la caída frontal de otro paso de palio perdido de la Semana Santa de Sevilla. En este caso, se trata del antiguo palio de la Virgen del Socorro, de la Hermandad del Amor, hoy perteneciente a la Virgen de las Angustias de Carmona. Tanto el diseño como la dirección artística fueron obra de José del Olmo Hurtado, mientras que las encargadas de su ejecución fueron las Hermanas Religiosas Adoratrices entre 1928 y 1929. Está bordado en hilo de oro sobre malla y su techo cuenta con aplicaciones en metal dorado.
La tercera y última bambalina es la actual del palio de la Virgen del Patrocinio, de la Hermandad del Cachorro. Fue diseñado en 1920 por Herminia Álvarez Udell y bordado por el Taller de Hijos de Miguel del Olmo, estrenándose en 1923. Se bordó en hilos de oro sobre malla y las caídas fueron retocadas levemente en 1935 por el Taller de Caro.
Continuamos con una vitrina donde vemos el ajuar de una talla de la Divina Pastora y que conservan los descendientes de José del Olmo, que fue el autor material y diseñador de estas piezas, confeccionadas en el primer tercio del siglo XX con hojillas de oro y plata, seda de colores, hilos de oro y plata, lentejuelas y raso.
En otra vitrina se encuentran diversos elementos del taller, como bobinas de hilo, agujas, fotografías, recortes de anuncios en prensa y hasta el libreto de una comedia teatral, "El soltero eterno", escrita por Olmo y protagonizada por varios miembros de la familia. En la primera página se indica que fue estrenada en el teatro "En familia" el 25 de diciembre de 1937.
Seguimos con las obras de bordado con la saya de salida de María Santísima de la Concepción, diseñada por Herminia Álvarez Udell en 1917 y bordada en oro sobre terciopelo morado por el Taller de Hijos de Olmo entre 1918 y 1919.
A su lado se expone el manto de salida de la dolorosa del Silencio, de cuyo diseño por Álvarez Udell e inicio del bordado se cumplen ahora cien años. Está bordado en hilo de oro sobre terciopelo azul y su confección fue la forma que tuvo la hermandad de celebrar el tercer centenario del Voto Inmaculista. Para su dibujo, la diseñadora se inspiró en el manto de la Virgen del Voto de la Hermandad Sacramental del Salvador, hoy fusionada con Pasión, de 1687.
Frente al manto, se expone el techo de palio de la Virgen de la Concepción, diseñado por Álvarez Udell en 1916 y bordado por Hijos de Olmo ente 1916 y 1917. Está bordado en oro sobre terciopelo azul, y en su parte central sobre tisú de plata. Alrededor de la cruz de Jerusalén, emblema de la hermandad, que figura en la gloria del techo, se puede leer "¿Quién como María, Madre de Dios Concebida sin Pecado Original?" y el año "MDCXV", en el que tuvo lugar el Voto Concepcionista.
A continuación, podemos ver otro techo de palio, en este caso el de la Esperanza de Triana, conservado por la hermandad, que lo sigue utilizando actualmente, ya que no fue vendido, como las bambalinas, a la cofradía ceutí mencionada anteriormente. Fue diseñado por José Recio del Rivero en 1917 y bordado un año más tarde. En su origen, la cenefa perimetral estaba bordada sobre terciopelo morado, mientras que la parte central se bordó sobre tisú verde. Sin embargo, en 1955 en el Convento de Santa Isabel se pasa a malla de oro la cenefa y a terciopelo verde el centro. Otras modificaciones fueron hechas posteriormente por Caro, Benjamín Pérez y Fernández y Enríquez.
Continuamos con el manto de la Virgen de las Lágrimas, de la Hermandad de la Exaltación. Diseñado por Herminia Álvarez Udell y bordado por Hijos de Olmo, se estrenó en 1918. Está bordado en hilos de oro sobre tisú celeste, aunque en su origen el soporte era el terciopelo azul. Esta modificación se llevó a cabo en 1966 en el Convento de Santa Isabel.
La Hermandad del Cachorro no sólo ha llevado a esta exposición la bambalina frontal, como veíamos antes, sino también el techo y el manto de la Virgen del Patrocinio, al ser este paso de palio un conjunto completo debido a la genialidad de Herminia Álvarez Udell. En cuanto al techo, fue diseñado en 1920 y estrenado tres años más tarde. Cuenta con una cenefa perimetral de malla y el centro es de terciopelo burdeos, en ambos casos con bordados en oro. Al igual que las caídas, fue retocado por el taller de Caro en 1935.
En lo que respecta al manto, se estrenó en 1926, es de terciopelo burdeos bordado en oro, con algunas partes de malla. El diseño, también de Álvarez Udell, sigue la estela del techo, con una gruesa cenefa perimetral y un dibujo central.
Volvemos a la Hermandad del Silencio con la túnica de salida de Nuestro Padre Jesús Nazareno, diseñada por Herminia Álvarez Udell en 1919 y bordada por el taller de Hijos de Olmo entre dicho año y 1922. Está confeccionada en terciopelo de seda morado con bordados en oro.
A continuación, vemos un conjunto formado por los faldones del paso de palio de la Virgen de la Concepción, dos bocinas del Silencio y una de los Estudiantes.
En cuanto a los faldones, están bordados en plata y sedas de colores sobre damasco morado y malla de oro. El diseño, una vez más, corresponde a Herminia Álvarez Udell y la ejecución al Taller de Hijos de Olmo.
Las bocinas de la Hermandad del Silencio, por su parte, están bordadas en oro y sedas sobre terciopelo morado (la del Nazareno) y azul (la de la Virgen), mientras que la orfebrería es de Gisbert y las piedras y los engastes son de Joyería Reyes. El diseño del bordado, que se confeccionó entre 1918 y 1919, corresponde a Herminia Álvarez Udell y el de la orfebrería a Fernando García Corona (1925).
Por su parte, el paño de bocina de los Estudiantes corresponde al paso del Santísimo Cristo de la Buena Muerte. Fue diseñado por Herminia Álvarez Udell y bordado por Concepción Fernández del Toro entre 1928 y 1929, en hilo de oro y sedas sobre terciopelo morado.
Seguimos con el antiguo Simpecado de la Hermandad del Silencio, bordado en oro sobre malla del mismo metal. El diseño es de Álvarez Udell (1917) y el bordado de Hijos de Olmo (1918-1919).
A su lado, se muestra el primitivo Senatus de la Hermandad de la Candelaria, del Taller de Hijos de Miguel del Olmo (1922), con bordados en hilo de oro y hojilla.
A continuación, se expone otro Senatus, en este caso de la Hermandad del Amor. El diseño es de José del Olmo y Hurtado, mientras que la ejecución se atribuye a las Adoratrices (1928-1929). Está bordado en oro sobre terciopelo burdeos, con un cordón de hilo de oro.
Volvemos a la Hermandad del Cachorro con su Senatus, diseñado por Herminia Álvarez Udell y bordado en hilo de oro sobre malla por el Taller de Hijos de Olmo en 1928.
Y un Senatus más, el de la Hermandad del Silencio, bordado en hilo de oro sobre terciopelo morado y malla. El diseño es también de Álvarez Udell y fue bordado por Hijos de Olmo entre 1918 y 1919. La orfebrería, de plata, es de autor desconocido y está fechada en el siglo XVIII.
Completamos el primero de los dos pasillos en que se divide esta exposición con el tapiz de cultos del Santísimo Cristo del Amor, diseñado por José Montenegro y Capel en 1926, y confeccionado un año más tarde por Hijos de Olmo. Es de terciopelo burdeos y morado, con bordados de aplicación en distintos colores.
La muestra nos lleva ahora hasta la túnica de terciopelo verde con bordados en oro de la talla de San Juan Evangelista de la Hermandad del Silencio. El diseño es de Herminia Álvarez Udell y el bordado del Taller de Hijos de Miguel del Olmo (1917-1918).
Y un año antes, la misma diseñadora y el mismo taller realizaron también para San Juan el mantolín bordado en oro sobre terciopelo rojo.
La Hermandad de los Estudiantes conserva de su estandarte antiguo el escudo, bordado en hilo y hojilla de oro, y sedas de colores sobre terciopelo por Concepción Fernández del Toro en 1928, según diseño de Álvarez Udell.
Y también la Hermandad del Silencio conserva el escudo del estandarte antiguo, diseñado por Álvarez Udell, aunque bordado en este caso por Hijos de Olmo entre 1918 y 1919. Tiene bordados en hilo de oro y plata, y sedas de colores sobre terciopelo morado. En 2010 este escudo se pasó al centro de un repostero de terciopelo morado cuando el Taller de Santa Bárbara realizó una reproducción del estandarte.
Vemos ahora el estandarte fundacional de la Hermandad de la Candelaria, bordado en hilo de oro, hojilla y sedas sobre terciopelo verde por el taller de Hijos de Miguel del Olmo en 1921.
A continuación, contemplamos una serie de insignias de la Hermandad del Silencio, obras del Taller de Santa Bárbara, siguiendo el estilo de bordados imperante en esta cofradía de la Madrugá. En primer lugar, vemos el Guión de San Antonio María Claret, bordado en hilo de oro y sedas de colores sobre terciopelo morado entre 2001 y 2002, según diseño de Joaquín López González. En un lado del guión se encuentra el escudo de la hermandad y la fecha 4 de octubre de 1862, año en que San Antonio María Claret ingresó como hermano del Silencio. En el otro lado, el nombre del santo y su escudo.
A su lado, se expone el Lábaro de la Realeza, confeccionado en 2003 por Santa Bárbara, según diseño de Joaquín López González. Está realizado en terciopelo azul y malla de oro con bordados en hilos de oro y plata.
Seguimos con un estreno de este mismo año, el Guión de la Archicofradía de los Nazarenos de Sevilla, que recuerda la concesión del título de Archicofradía y Primitiva de Nazarenos para la Hermandad del Silencio por parte de León XII en 1824. La insignia, bordada en oro y plata sobre terciopelo morado y malla de oro, fue diseñada por Álvaro Dávila-Armero del Arenal.
A continuación, se encuentra la reproducción del Simpecado diseñado por Herminia Álvarez Udell en 1917. Entre 2007 y 2008 el taller de Santa Bárbara reprodujo los bordados en hilo de oro sobre maya. A ellos se pasó la escultura de la Inmaculada y los ángeles tallados en 1918 por José Ordóñez.
Igualmente, el taller de Santa Bárbara reprodujo entre 2003 y 2004 el Guión Romano que Patrocinio López había bordado para la Hermandad del Silencio en 1871, año en que el Papa Pío IX aprobó la bula por la que concedía a la cofradía el uso de esta insignia en reconocimiento a su legado inmaculista. El guión está bordado en oro, plata y sedas de colores sobre terciopelo azul.
El Guión Romano original se puede ver junto al actual enmarcado y tras un cristal.
También de Artesanía Santa Bárbara y con diseño de Joaquín López González es la saya de besamanos de la Virgen de la Concepción. Fue bordada con hilos de oro y plata sobre terciopelo color jacinto y malla de oro.
Junto a la saya, se muestra un plato de cerámica pintada de mediados del siglo XX, realizado en Cerámica Santa Ana. El plato tiene en su centro la cruz de Jerusalén, con la leyenda "¿Quién como María, Madre de Dios Concebida sin Pecado Original? MDCXV" a su alrededor, y una cenefa circular.
También se puede ver una antigua saya de salida de la Virgen de la Concepción, bordada en oro sobre terciopelo azul por Patrocinio López en 1868.
Continuamos con una vitrina donde se expone el relicario del Velo de la Virgen María, labrado en plata y amatistas por un autor desconocido en 1709. Este relicario preside la delantera del paso de palio de la Virgen de la Concepción desde 1944, año en que comenzó la costumbre de darlo a besar el día de la Inmaculada. En él se puede leer "Año 1709. Esta reliquia de San Feliz es de los Capuchinos de los Arcos".
A su lado, en otra vitrina, se ven diversos documentos de la historia de la Hermandad del Silencio, como convocatorias, sermones, el texto de la revalidación del Voto Inmaculista, algunos poemas y el Libro de Reglas de 1642, de autor desconocido.
Frente a esta vitrina, se mostraban dos pinturas de autor anónimo fechadas en el siglo XVII. Están pintadas al óleo sobre lienzo y en ellas se puede ver cómo eran los pasos del Nazareno y la Virgen de la Concepción en aquella época.
A su lado, se muestra la antigua imagen de la Virgen de la Concepción, obra de Cristóbal Ramos, del siglo XVIII. Está tallada en madera, terracota y el añadido de telas encoladas que se le realizó cuando ya la talla había sido sustituida como titular de la hermandad por la actual de Sebastián Santos. El propio imaginero onubense y posteriormente Juan Abascal le dieron a la antigua dolorosa el aspecto actual. Detrás de esta histórica imagen, se expone la antigua bandera confeccionada tras el voto de sangre de los cofrades del Silencio. Es de tafetán blanco, mientras que las letras son de seda azul, celeste y roja.
Muy interesantes son los documentos que se exponen en otra vitrina, entre los que se encuentran numerosas fotografías antiguas, entre ellas una del año del estreno del actual manto de salida, papeletas de sitio, convocatorias de cultos y hasta el diseño de la bambalina frontal del paso de palio, de Cayetano González.
Seguimos con el cuadro alegórico del Voto de Sangre de 1615, pintado al óleo sobre lienzo por autor anónimo en el siglo XIX. Cuenta en el centro con una cruz de madera que se asemeja a la cruz de guía de la cofradía del Silencio, que aparece entre nazarenos con la espada, el cirio votivo y la bandera.
También vemos dos dibujos a plumilla de la Inmaculada Concepción (1615) y de la Asunción (1620). Están pintados con tinta sobre papel por autor desconocido y pertenecen a la Hermandad del Silencio.
Finalmente, se expone el manto de besamanos de la Virgen de la Concepción, bordado por el taller de Santa Bárbara en hilo de oro y plata sobre terciopelo azul y malla en 2003. El diseño, claramente inspirado en las piezas bordadas para la Hermandad del Silencio por el Taller de Hijos de Miguel del Olmo y dibujados por Herminia Álvarez Udell, pertenece a Joaquín López González.
Por último, hay que indicar que en el exterior de la sala de la exposición se han colocado las tablas alegóricas de nazarenos que habitualmente pueden verse en la Iglesia de San Antonio Abad, pintados al óleo sobre madera en 1827 por autor desconocido.
Aún queda algo más de una semana para poder disfrutar de una gran exposición que permite conocer los detalles de aquel Voto de Sangre con el que los hermanos del Silencio se adelantaron en el reconocimiento a la Concepción Inmaculada de la Virgen María, así como deleitarse con el saber hacer de un taller de bordados que, aunque no permaneció muchos años en activo, dejó grandes obras en el patrimonio de un puñado de cofradías.
Si a eso le añadimos que la muestra se celebra en un lugar que en sí mismo merece una detenida visita, sin duda estamos ante una de las mejores exposiciones cofradieras que hemos tenido ocasión de ver últimamente.
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