martes, 6 de marzo de 2018
BESAPIÉ Y BESAMANOS CONJUNTO EN LAS AGUAS AL CRUCIFICADO Y A LA DOLOROSA
Tras el vía crucis del viernes, que por la lluvia tuvo que celebrarse en el interior de la Capilla del Rosario, la Hermandad de las Aguas celebró durante este fin de semana el besapié al Santísimo Cristo de las Aguas y besamanos a María Santísima del Mayor Dolor. Las imágenes fueron situadas en el presbiterio del pequeño templo de la calle Dos de Mayo, ante un gran cortinaje de damasco rojo que ocultaba el retablo donde ambas imágenes reciben culto diario junto a San Juan Evangelista.
El crucificado de Antonio Illanes, con potencias doradas, estaba delante, en posición horizontal y con los brazos de la cruz sujetos por una estructura cubierta también con damasco rojo. A su lado, veíamos dos faroles de plata con velas moradas y dos tallas de madera policromada de ángeles mancebos. Y junto a los pies, se colocaron dos blandones dorados con grandes cirios también morados.
Detrás, entre jarras del paso de palio de la Virgen de Guadalupe sobre columnas doradas, estaba la Virgen del Mayor Dolor. Las columnas más cercanas a la dolorosa tenían fuste estriado, mientras que las situadas más hacia los extremos tenían fuste salomónico. Unas y otras tenían claveles rojos, lirios morados y algunos cardos.
Vestía su manto procesional, de terciopelo negro bordado en oro, saya burdeos también bordada y la diadema que suele lucir cada Lunes Santo sobre el paso de misterio de la hermandad. Además, llevaba un fajín hebraico, un pañuelo y un rosario en la mano izquierda, y un puñal y un broche con el corazón traspasado en el pecherín.
El estandarte de la hermandad en el lado izquierdo del altar completaba el montaje de este besapié y besamanos conjunto de la Hermandad de las Aguas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario