domingo, 17 de febrero de 2019
PRIMER BESAPIÉ AL SANTÍSIMO CRISTO DE LA EXALTACIÓN TRAS SU VUELTA A CASA
El Santísimo Cristo de la Exaltación está expuesto este fin de semana en besapié por primera vez después de su regreso a la Iglesia de Santa Catalina, del que la hermandad estuvo ausente durante más de catorce años debido al cierre del templo por su mal estado y por unas obras de restauración que se dilataron en exceso.
Tras el quinario en su honor, el crucificado culmina sus cultos anuales con este besapié para el que ha sido ubicado en la capilla que la cofradía del Jueves Santo posee en la nave de la Epístola de Santa Catalina. Se encuentra ante su retablo en posición vertical, con una pequeña estructura ante sí para permitir a los devotos alcanzar a besarle los pies. Un paño de terciopelo morado sujeto con un cíngulo oculta la base de la cruz.
El Cristo de la Exaltación luce sus potencias de salida y está flanqueado por dos de los faroles del paso de la Virgen de los Dolores y el Cristo de la Providencia, de la Hermandad de los Servitas. Y más hacia los extremos hay hasta cuatro blandones dorados con cirios blancos.
Detrás, el retablo está iluminado por un buen número de candeleros del paso de palio de Nuestra Señora de las Lágrimas. Además, sobre el banco del retablo hay, junto a otros pequeños candeleros, dos jarras también del palio con rosas rojas y varios enseres de plata. Los lugares de culto habitual de la dolorosa y de San Juan están ocupados por dos de los ángeles mancebos de las esquinas del paso de misterio de la Exaltación, mientras que los otros dos están, como siempre, sobre las columnas de los extremos.
El altar del besapié se completa con dos pequeñas mesas de madera dorada junto al retablo. Sobre cada una de ellas hay un candelabro plateado de cinco velas blancas entre dos jarritas del palio también con rosas rojas. Asimismo, el estandarte corporativo de la hermandad se sitúa en el exterior de la capilla, en el lado izquierdo de la reja.
Durante la celebración del besapié, la Virgen de las Lágrimas y San Juan Evangelista están en el presbiterio alto del templo, a cada lado de la imagen de Santa Catalina que preside el retablo mayor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario