jueves, 31 de octubre de 2019
LA VIRGEN DEL ROSARIO DE MONTE-SIÓN REGRESÓ A SU CAPILLA TRAS SUS CULTOS
El pasado martes tuvo lugar el traslado de regreso de María Santísima del Rosario, de la Hermandad de Monte-Sión, a su capilla de la calle Feria desde el Convento del Espíritu Santo, donde se ha celebrado este año su septenario y función solemne.
Fue el pasado viernes 18 cuando se produjo el traslado de ida (ver), y para la vuelta de este martes la cofradía del Jueves Santo utilizó nuevamente las andas cedidas por la Hermandad de la Resurrección y siguió el mismo itinerario, pero lógicamente a la inversa.
El cortejo, muy breve, estuvo encabezado por la cruz alzada entre ciriales y detrás iban el estandarte corporativo y el cuerpo de acólitos. La diferencia con el traslado de ida fue la ausencia para la vuelta del trío de música de capilla de la Banda de la Cruz Roja.
De esta forma, en silencio, la Virgen del Rosario salió del templo conventual de las Comendadoras del Espíritu Santo vestida tal cual fue el día 18, con manto de terciopelo negro y saya blanca de tisú, aunque ahora no llevaba la toca de sobremanto que sí tenía a la ida.
Al salir del Espíritu Santo, las andas, comandadas por el capataz Manuel Vizcaya, giraron a la derecha y recorrieron la calle del mismo nombre del convento. Claveles y lisiantum, todo ello de color blanco, adornaban las andas, que estaban iluminadas por dos faroles.
Desde la calle Espíritu Santo, el cortejo giró a Castellar y posteriormente tomó la calle Laurel hacia la Plaza de los Maldonados. La Virgen del Rosario fue portada en todo momento por cofrades de Monte-Sión.
Finalmente, la Virgen del Rosario cruzó la Plaza de Monte-Sión hasta la calle Feria y, tras detenerse en la misma puerta de la capilla, entró en ella, donde el Señor de la Oración en el Huerto estaba ubicado en el centro, delante del cortinaje que ocultaba el retablo, y a la derecha estaba preparado el pequeño paso de palio del rosario de la aurora.
El tradicional rosario de la aurora de cada 1 de noviembre comenzará a las siete de la mañana y este año tendrá como destino el convento carmelita del Buen Suceso, donde a las nueve se celebrará una misa. El itinerario será Feria, San Juan de la Palma, Santa Ángela de la Cruz, Plaza de San Pedro, Plaza del Cristo de Burgos, Ortiz de Zúñiga y Plaza del Buen Suceso.
Finalizada la eucaristía, la Virgen del Rosario volverá a su capilla por Ortiz de Zúñiga, Plaza del Cristo de Burgos, Plaza de San Pedro, Doña María Coronel, Gerona, San Juan de la Palma y Feria.
EL ROSARIO DE LA MACARENA PRESENTÓ NOVEDADES PATRIMONIALES EN SU SALIDA
La tarde del pasado domingo tuvo lugar la salida procesional de Nuestra Señora del Santo Rosario, de la Hermandad de la Macarena; una salida para la que se produjeron diferentes novedades relacionadas con la conservación del patrimonio de la corporación.
Para empezar, la cruz de guía utilizada para abrir el cortejo procesional (aunque delante iba la Banda de la Centuria Romana Macarena) fue la antigua, diseñada por Juan Manuel Rodríguez Ojeda en la penúltima década del siglo XIX y que a mediados de los años 50 fue sustituida por la actual debido a su mal estado. Ahora, sin embargo, ha sido restaurada para su uso en esta procesión.
Para el resto del cortejo, del que formaron parte numerosos hermanos con cirios, muchos más de lo que es habitual en cualquier procesión letífica, se utilizaron las insignias basilicales (tintinábulo y conopeo), el simpecado del Rosario, la bandera concepcionista, el guión dominico y el propio estandarte corporativo de la Hermandad de la Macarena. Además, las corporaciones con sede en la Parroquia de San Gil también participaron en la procesión hasta que ésta pasó por la puerta de dicho templo, ya de vuelta a la Basílica de la Macarena.
El resto de novedades se concentraban en la vestimenta y el ajuar de la Virgen del Rosario, después de que el año pasado saliera completamente restaurado el propio paso procesional. Así, la Virgen, que vistió el manto de terciopelo celeste bordado en oro, estrenó la limpieza de la saya rosa, labor que ha llevado a cabo José Antonio Grande de León, quien además ha repasado la prenda para reparar pequeñas imperfecciones producidas con el paso del tiempo.
Asimismo, todas las piezas de orfebrería de la Virgen (corona, ráfaga, cetro y media luna), así como las del Niño Jesús (corona y zapatos) han sido limpiadas y doradas por la empresa Pripimar.
José María Rojas Marcos comandaba el paso de la Virgen del Santo Rosario, que salió de la Basílica a partir de las seis de la tarde y que discurrió en sus primeros momentos junto a la muralla en la calle Macarena para después dirigirse a la Plaza del Pumarejo, Relator y Parras. Después, por Sagunto salió a la Plaza de San Gil, donde se presentó ante la puerta de la que fue sede de la hermandad a los sones de "Macarena" (Emilio Cebrián). El paso se volvió ante los estandartes de las tres cofradías que radican en San Gil: Carmen, Rocío y Sacramental.
Para seguir su camino, la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora del Carmen, de Salteras, tocó "Coronación de la Macarena" y la Virgen del Rosario se dirigió hacia la calle San Luis, aunque antes de alcanzarla se detuvo. Cuando se dispuso a continuar, la banda interpretó "Y en Triana, la O", a la que seguiría después "Madrugá Macarena".
El paso estaba exornado con rosas blancas de gran tamaño y nardos en las esquinas, mientras que en el friso llevaba calas, igualmente de color blanco.
Antes de entrar en la Basílica de la Macarena, la Virgen del Santo Rosario atravesó el Arco, lo que hizo mientras sonaba "Aniversario Macareno", marcha que la Banda del Carmen interpretó en dos ocasiones. Después, con "Como tú, ninguna", el paso giró para encarar el templo, a cuyo atrio accedió a los sones de "Pasa la Virgen Macarena".
Ya en el atrio, donde se colocaron unas innecesarias vallas a un lado y a otro, además de obligar a la gente que acompañaba al paso a quedarse fuera, la Virgen del Rosario dio un giro de ciento ochenta grados para entrar mirando a la calle. Para este momento, la Banda del Carmen tocó "La Virgen de Sevilla", seguida luego por "Coronación de la Macarena" mientras el paso, ya en la misma puerta de la Basílica, anduvo hacia atrás y hacia adelante hasta que se completó la partitura.
En este sentido, hay que comentar la diferencia de criterio de dos hermanos de la Macarena, que mandaban señales contradictorias a la banda, que también tuvo que quedarse en la calle sin acceder al atrio. Uno hacía señas de que cortasen la marcha de Pedro Braña para que el paso entrara ya con el Himno de España, mientras que otro, al parecer y afortunadamente con más autoridad, les pedía a los músicos que respetasen la composición hasta el final, como finalmente ocurrió.
De esta forma, finalizada la marcha compuesta hace 55 años para la Coronación Canónica de la Virgen de la Esperanza, la Banda del Carmen tocó el Himno y el paso de la Virgen del Rosario entró en la Basílica cuando faltaban cinco minutos para las diez y media de la noche.