La Hermandad de Santa Marta de Jerez celebró este lunes la salida procesional de la santa que da nombre a toda la corporación, coincidiendo con el día de su festividad. El cortejo, encabezado por la cruz de guía, comenzó a salir de la capilla propia de la hermandad a las ocho de la tarde, y estaba formado por varias parejas de niños con velas, el estandarte corporativo, la presidencia y el cuerpo de acólitos con cuatro ciriales.
Además, en la plaza de San Mateo, frente a la puerta de la capilla, estaba una representación de la Hermandad del Desconsuelo para saludar a la corporación del Sábado Santo, con la que tantos años compartió sede en la parroquia.
Pronto se levantó el paso, que en 2016 la hermandad compró a la del Despojado de Salamanca, aunque está iluminado por los candelabros del paso de misterio del Traslado al Sepulcro, al que igualmente pertenece el llamador. Jesús Sánchez Lineros y David Grilo fueron los encargados de comandar el paso sobre el que veíamos a Santa Marta vestida con manto verde y saya burdeos, piezas ambas bordadas. Llevaba además el hisopo en la mano derecha y el acetre, que iba a dar algún problema durante el recorrido, en la izquierda.
Cuando el paso se levantó aún en el interior de la capilla, comenzaron a escucharse los sones de la Agrupación Musical Nuestra Señora de Valme, de Dos Hermanas, que se ha estrenado este año tras la patrona de la hostelería. En concreto, en el momento de la salida y el discurrir por el atrio de la capilla, la agrupación interpretó "El oboe de Gabriel", conocida pieza de la banda sonora de la película "La misión".
El paso se detuvo antes de salir a la plaza, lo que hizo a continuación en una chicotá para la que se enlazaron dos marchas, "De tus manos Cautivo" y "Oh, pecador", atravesando con ellas la plaza hasta llegar a la calle Nuestro Padre y Señor de las Penas.
Tras esta primera parada en la calle, el paso se dispuso a continuar su camino y lo hizo mientras sonaba la marcha "Santa María de la Esperanza", con la que salió a la Ronda del Caracol. Después fue el turno de "Creo en Jesús", tras la que se produjo el primer relevo de costaleros junto a los talleres del área de Fiestas del Ayuntamiento.
Desde la ronda, Santa Marta se adentró en la calle Merced a los sones de "Entre palmas y olivos", y luego se detuvo durante algunos minutos. Seguidamente, los capataces mandaron que el paso se levantara y con "La Oración en el Huerto" llegó hasta la misma puerta de la Basílica de la Merced, cuya comunidad, al frente de la cual está Felipe Ortuno, salió a recibirla. Hay que recordar que en 2021, cuando debido a la pandemia el culto externo en Sevilla aún ni estaba ni se le esperaba, Santa Marta fue trasladada a la Basílica para la celebración de sus cultos, que finalizaron con la salida procesional, aunque algo más breve, del 29 de julio (ver y ver).
El comendador de los mercedarios se situó ante el paso y pidió a Santa Marta por los hosteleros y por todos los trabajadores de este sector, para que tengan siempre trabajos justos, y por que todos seamos más hospitalarios, como lo fue la santa con Jesús. Después se rezó el Padre Nuestro y el Ave María, y Ortuno concluyó pidiendo de la santa su bendición.
El propio comendador mercedario fue el encargado de hacer sonar el llamador después de que el capataz le dedicase a él, a su comunidad y a la Patrona de Jerez la levantá. Sin embargo, en este punto se soltó uno de los lados del asa del acetre, por lo que un cofrade tuvo que subir para colocarlo, quedando así interrumpida la chicotá, aunque no la marcha que comenzó a interpretar en este punto la Agrupación de Valme, que fue "Gustad y ved".
Subsanado temporalmente el problema de la sujeción del acetre, el paso continuó a tambor por la calle Merced antes de que se volviera a parar, ahora con el fin de hacer un nuevo relevo bajo las trabajaderas. Después, hubo todavía dos chicotás más hasta llegar finalmente a la altura de la Parroquia de Santiago, sonando en ellas las composiciones "En la cena del Señor" y "Sabed que vendrá".
La Agrupación Musical de Valme tocó precisamente la marcha "Apóstol Santiago" al pasar junto al que es uno de los principales templos jerezanos. Luego, ya en la plaza que lleva precisamente el nombre de Santiago, de nuevo se soltó el asa del acetre, lo que se solucionaría después en la calle Ancha, a la que Santa Marta llegó con la composición "Cautivo Nazareno".
Santa Marta discurrió por Ancha mientras la agrupación interpretaba las composiciones "Nuestro Señor" e "Himno de San Antonio". Luego hubo un relevo de costaleros y a continuación el paso se dirigió a la calle Ponce con la marcha "Pasa la Virgen del Refugio".
La Hermandad de la Soledad estaba en la puerta lateral de la Iglesia de la Victoria, la puerta que sólo se abre en Semana Santa, con su guión corporativo. Ante los cofrades de la hermandad que cierra el Viernes Santo jerezano se paró el paso y se rezó el Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria. La siguiente levantá la dedicó el capataz a "la gente de la Soledad".
A los sones de "Nuestro Padre Jesús de la Victoria" enfiló la calle Ponce el paso de Santa Marta, que luego, tras una parada, giraría a la calle Guadalete mientras la formación musical enlazaba la marcha "Ante Pilatos" con un poco de redoble de tambor y con "Flagelación".
Ya prácticamente de noche, Santa Marta avanzó con la marcha "Jesús del Prendimiento", se detuvo para el cuarto relevo de costaleros del recorrido y después salió a tambor a la plaza del Mamelón.
Desde el Mamelón, con su característico carruaje que decora la plaza, el paso alcanzó la Alameda de Cristina a los sones de la marcha "Paz", seguida después por "Entrada en Jerusalén" al discurrir ante la Capilla de San Juan de Letrán, cuyo Nazareno se proyectaba en una de las paredes laterales del atrio. A esta chicotá ante el templo del Señor que da nombre a la Madrugada jerezana, la Noche de Jesús, le siguió otro relevo bajo las trabajaderas.
Santa Marta terminó su paso por la Alameda de Cristina avanzando a los sones de "Virgen de la Paz", marcha que se encadenó a la altura de la Puerta de Sevilla con "Alma de Dios", en la particular versión de la Agrupación de Valme, para tomar Porvera. Y después de una parada bajo la bóveda vegetal de esta calle, continuó con otro clásico, en este caso "Virgen de las Angustias".
Tras recorrer al completo Porvera, a Santa Marta le quedaba desandar lo andado, volviendo a pasar por Ancha, Santiago, Merced, Ronda del Caracol y Nuestro Padre y Señor de las Penas para regresar a la plaza de San Mateo. Es el itinerario que la hermandad ha decidido al darse dos circunstancias: las obras de la plaza del Mercado, que hace que tan emblemático espacio del barrio esté cerrado para las cofradías, y las al parecer interminables obras de la plaza de San Juan y la calle Oliva, que impedían un regreso por la siempre sugerente zona de San Marcos.
Lo importante, en cualquier caso, es que un año más Santa Marta no faltó a su cita en las calles de Jerez, tras la que se produce un paréntesis procesional hasta después del verano.
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