La noche del pasado día 14, víspera de la festividad de la Asunción de la Virgen, tuvo lugar por fin la inauguración y bendición del monumento a Juan Pablo II en la Plaza Virgen de los Reyes, ante el Convento de la Encarnación y justo frente al Palacio Arzobispal, donde el anterior Papa estuvo alojado durante sus visitas a Sevilla en 1982 y 1993.
Acabada la función de la novena a la Virgen de los Reyes comenzó el acto con la presencia del arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo; el obispo auxiliar, Santiago Gómez Sierra; el alcalde, Juan Ignacio Zoido; el presidente de la Asociación Pro Monumento a Juan Pablo II, José María González-Alorda; y el autor de la escultura, Juan Manuel Miñarro, entre otros.
Tras el descubrimiento de la placa situada en el pedestal por parte de Asenjo y Zoido, y en la que puede leerse "Sevilla a Juan Pablo II. 14 agosto 2012", tomó la palabra en primer lugar el alcalde, quien recordó la vinculación del beato con la ciudad a través de sus dos visitas y agradeció la labor de la Asociación Pro Monumento y de Miñarro en la realización de la escultura. Asimismo, subrayó que es para todos los sevillanos para quienes el monumento permanecerá por siempre en dicho enclave.
A continuación, el presidente de la Asociación Pro Monumento hizo un breve repaso por la trayectoria que se ha seguido desde que un grupo de sevillanos pensó en este proyecto hasta que éste se ha convertido en una realidad. Así, comenzó recordando la buena acogida que brindó a la idea el Cardenal de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, las aportaciones anónimas de numerosísimos sevillanos y empresas, y el apoyo final del Ayuntamiento en la búsqueda de una ubicación definitiva. También agradeció a la empresa almeriense Cuéllar, encargada de realizar el pedestal, que haya donado el setenta por ciento de su valor y apuntó que está hecho con doce mil kilos de piedra caliza.
Finalmente, González-Alorda se dirigió a los sevillanos para señalar que el monumento es de toda Sevilla. "Este monumento es vuestro", concluyó.
Cerró las intervenciones el arzobispo Asenjo, quien mencionó el objetivo de las dos visitas de Juan Pablo II a Sevilla. En 1982 beatificó a Sor Ángela de la Cruz, mientras que en 1993 clausuró el Congreso Eucarístico Internacional. En aquellas visitas el Papa quedó "maravillado con Sevilla, con su simpatía y devoción". Pero no acabó ahí su relación con la capital hispalense, dado que dos años antes de su muerte canonizó en Madrid a Sor Ángela.
Sobre su labor al frente de la Iglesia Católica, Asenjo destacó de Juan Pablo II su gran compromiso social, especialmente con los pobres, los jóvenes y las familias. También subrayó su lucha para que los países ricos ayudasen a los más pobres y contra las guerras, a las que consideró el gran fracaso de la humanidad.
El acto contó con la participación de la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla, que interpretó "Pescador de hombres", de Cesáreo Gabaráin, una de las piezas musicales preferidas de Juan Pablo II. El arzobispo se mostró por ello especialmente agradecido y sorprendido por el detalle de la formación musical que dirige Francisco Javier Gutiérrez Juan. Los presentes acompañaron a la banda cantando la letra.
Acto seguido, Asenjo procedió a la bendición del monumento rociándolo con agua bendita y perfumándolo con incienso.
Finalizado el acto, el arzobispo se acercó a saludar a muchas de las personas que se encontraban en la plaza, entre ellas una turista polaca que se mostró encantada por haber asistido a la bendición de este monumento.
A partir de ahí comenzó una intensa sesión fotográfica al monumento, ante el que mucha gente quiso hacerse fotos en la jornada tan especial en la que Sevilla inauguró, tras muchas vicisitudes, su monumento al recordado Papa Juan Pablo II.
La víspera del Día de la Virgen se cerró con el concierto extraordinario que ofreció en la misma Plaza Virgen de los Reyes la Banda Sinfónica Municipal ante un numeroso público. El repertorio fue el siguiente: "Coplas de amores" (Julio Gómez), "El pelele" (Julio Gómez), "Cromos españoles" (Julio Gómez), I Nocturno y II Rondalla en la primera parte; y "Marcha española" (Julio Gómez), "Ouverture Triomphale" (S. Lancen), "Symphonie Ibérique" (S. Lancen), I Andante - Allegro vivo, II Andante y III Andante - Allegro, en la segunda parte.
Tras el concierto, a las doce en punto de la noche el repique de campanas de la Giralda anunció la llegada de uno de los más importantes días del calendario devocional sevillano. El Día de la Virgen 2012 acababa de empezar.
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