Y por más que vecinos y no vecinos, cofrades y no cofrades hayan advertido de este exceso con más o menos intensidad, nunca vemos que se dé marcha atrás. Por eso llama especialmente la atención lo ocurrido con la Plaza Jesús Presentado al Pueblo, nombre que a finales del pasado año se le dio a la placita que se forma en la confluencia de las calles San Benito y Lictores, y con la que la Hermandad de San Benito veía cumplido su viejo anhelo de situar a la imagen titular de su paso de misterio en el callejero de la ciudad.
Las protestas de los vecinos que viven en dicho lugar no se hicieron esperar. Prácticamente desde el mismo momento de la colocación de las letras que indicaban la nueva denominación comenzaron las quejas. Decían que las 5.000 firmas que la Hermandad de San Benito había recogido para apoyar su petición al Ayuntamiento de Sevilla no tenían nada que ver con ellos y que no era justo que personas que ni siquiera viven en la zona, ya que la plaza en cuestión tiene sólo dos bloques de viviendas, decidieran por ellos algo así.
Pues bien, en un movimiento insólito en esto del nomenclátor cofradiero, el Ayuntamiento ha reculado y, si hasta hace nada veíamos el rótulo "Jesús Presentado al Pueblo" junto a una placa que ponía "Antigua calle Lictores", ahora vemos todo lo contrario: "Lictores" y "Antigua Plaza Jesús Presentado al Pueblo". Lo de "antigua" tiene su gracia, ya que su supuesta antigüedad es de sólo ocho meses.
Lo más curioso es que "Lictores", nombre que hace alusión a unos antiguos (éstos sí) funcionarios de justicia romanos (que para eso Sevilla fue Híspalis, ciudad romana de grandísima importancia de la que salieron dos emperadores, Adriano y Trajano), no había desaparecido del nomenclátor, ya que seguía conservando ese nombre la calle que parte de la efímera plaza Jesús Presentado al Pueblo hasta su confluencia con la calle Santa Juana Jugán. Pero a los vecinos les gustaba más que su "plaza" tuviera ese nombre que la larguísima advocación de la imagen de Castillo Lastrucci.
Sin embargo, los hermanos de San Benito no se han quedado sin calle para el Señor, ya que a la misma plaza de la discordia confluye una tercera calle, la llamada hasta ahora Alerce (entre Campo de los Mártires y Lictores), pero rotulada hace unas semanas como "Jesús Presentado al Pueblo".
El problema es que si los lictores no habían perdido en ningún momento su presencia en el nomenclátor, ahora sí que desaparece completamente la calle que en 1859, nada menos, se dedicó al alerce, un tipo de árbol que era muy habitual en esta zona en aquellos tiempos.
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