LA BONDAD DE SAN LEANDRO

Después de dos años de espera, porque la lluvia impidió su salida en 2012, el Santísimo Cristo de la Bondad, de la Hermandad del Carmen de San Leandro, salió a las calles la tarde de este sábado para recorrer su feligresía y visitar, al igual que hace la Virgen del Carmen en julio, a los enfermos y familiares que se encuentran en el cercano Hospital Virgen Macarena.
Porque Dios es Dios, lo llamemos como lo llamemos y le rodeemos de la magnificencia patrimonial que queramos rodearle, el Señor de la Bondad llenó de gran emoción cada una de las calles por las que fue pasando desde el inicio. Pese a la sencillez de una hermandad que se sabe referente devocional de una barriada humilde. No hacía falta nada más. Dios salía a las calles y con eso está todo dicho.
A las cinco y media de la tarde se abrían las puertas de la Parroquia de San Leandro, la que cumple medio siglo en este 2013. Abría el cortejo la cruz alzada y los ciriales, seguidos por el Libro de Reglas y las representaciones de la Hermandad Sacramental del Corpus Christi, Pino Montano, la Anunciación de Juan XXIII y la Candelaria Madre de Dios. Finalmente, antes de la presidencia se encontraba el propio estandarte del Carmen de San Leandro.

Antes de salir a la calle, tuvo lugar en el interior del templo una levantá por los hermanos difuntos. Posteriormente, mientras el paso, comandado por Pedro Velázquez, se acercaba a la puerta de la parroquia, la Agrupación Musical Nuestra Señora de Valme, de Dos Hermanas, comenzó a interpretar desde la calle la marcha "Espéranos en el cielo", una composición que tenía más sentido que nunca, dado que a finales del pasado mes de octubre fallecía en accidente de tráfico el subdirector musical de esta formación, Francisco Javier Cabeza Berzosa, de 32 años, junto a otras tres personas. El propio banderín de la agrupación llevaba un lazo negro con esa misma inscripción: espéranos en el cielo.
El paso, que iba exornado con una variedad de flores formada por nardos, claveles y margaritas, entre otras, de diversos colores, se detuvo antes de cruzar el dintel del templo.

Tres estrenos tenía este año la salida del Cristo de la Bondad. Por un lado, la parihuela, que ha sido adquirida a la Hermandad de la Estrella, ya que era la que ésta utilizaba en el paso de Nuestro Padre Jesús de las Penas. Por otro, el arreglo de los faldones por parte de María Luisa Rodríguez Rasco para adaptarlos precisamente a la nueva parihuela. Finalmente, una pequeña talla de la Virgen de Guadalupe, Patrona de Extremadura, que se colocó en un lateral del paso. En la delantera figura San Leandro y en la trasera, San Benito.
La agrupación musical comenzó la interpretación del Himno Nacional cuando el paso aún no había rebasado el dintel de la parroquia, para lo que los costaleros tuvieron que echar algo el cuerpo a tierra, pese a que la parte superior de la cruz no se colocó hasta que el Señor de la Bondad no se detuvo ya en el exterior.

Tras la primera levantá ya en la calle, aunque aún en el atrio del templo, la Agrupación Musical Nuestra Señora de Valme comenzó a tocar "Tu Bondad es mi esperanza", mientras poco a poco el paso iba ganando metros. Acto seguido, durante la revirá hacia la derecha con la que desde la Plaza de San Gabriel el paso empezaba a avanzar por la calle Cereza, se enlazó dicha marcha con una versión muy particular y extensa de "Alma de Dios". "Sois la mejor cuadrilla de Sevilla", les había dicho a sus costaleros Pedro Velázquez antes de salir. La mejor... quién sabe. Lo cierto es que el Cristo de la Bondad caminaba con una gran elegancia que generaba comentarios muy positivos entre quienes lo acompañaban en las primeras calles de su itinerario.

Seguido por un buen número de cofrades y vecinos, el Cristo de la Bondad siguió por el último tramo de la calle Cereza a los sones de "¡Oh, bendita Estrella!". Después, tras una parada, tuvo lugar la revirá hacia Avellana mientras la banda interpretaba "Una saeta desde el cielo" hasta la confluencia con la calle Manzana.

Mientras la Policía Local retenía un momento el cortejo hasta poder cortar el tráfico en Doctor Fedriani para que cruzara hacia el hospital, el paso continuaba poco a poco por la calle Manzana, donde la agrupación nazarena tocó "Gitano de Sevilla".

En pocos minutos, el paso del Señor de la Bondad se dispuso a cruzar la calle Doctor Fedriani para acceder a la zona del Hospital Virgen Macarena, donde llegó con "Caminando va por tientos". Muchas personas llenaban la escalinata del centro hospitalario esperando a este Cristo que todos los años por el mes de noviembre llena con su bondad de esperanza cada rincón de este edificio. La marcha "Oración", como las que saldrían de los labios de tantas personas ante su presencia, sirvió de acompañamiento musical para que el Cristo de la Bondad se acercase hasta quienes más lo necesitan.

Atardecía y se encendía el alumbrado público cuando el Santísimo Cristo de la Bondad realizaba su visita. Era más temprano que otros años debido al adelanto en el horario de esta salida procesional. Después llegaría otra visita, esta vez a la Parroquia del Mayor Dolor, de La Barzola, antes de regresar de nuevo a San Leandro, junto a la Virgen del Carmen.