En el caso de la Virgen de la Salud, que permanecerá unos dos meses fuera de la Parroquia de San Gonzalo, aunque sin salir de Triana, ya que Manzano tiene su taller en el antiguo arrabal, se le sustiuirá el candelero y las articulaciones de los brazos, también las pestañas, se repararán pequeñas fisuras en la talla y se realizará una limpieza en las manos.
Mientras tanto, en el altar de la hermandad, donde permanecen en solitario Nuestro Padre Jesús en su Soberano Poder y San Juan Evangelista, ambas, como la dolorosa, de Luis Ortega Bru, el lugar de la Virgen de la Salud lo ocupa una talla del Niño Jesús delante de la bandera de la Realeza de María que cada Lunes Santo forma parte del cortejo del paso de palio de la cofradía.
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