La dolorosa que tallara Luis Álvarez Duarte en 1969 se encontraba en el presbiterio de la Parroquia del Dulce Nombre, ante la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Remedios. La Virgen del Dulce Nombre vestía manto azul y saya blanca, ambos con bordados en oro, y lucía la corona de salida.
Flanqueaban a la imagen diversos candeleros, algunos con cera blanca y otros con velas rizadas, cuatro pequeñas jarras con flores blancas y dos ciriales.
En el transcurso de la mañana de besamanos, la Virgen del Dulce Nombre recibió una ofrenda floral por parte de la Hermandad del Beso de Judas, cuya agrupación musical acompaña cada Viernes de Dolores al paso de misterio de Bellavista. Curiosamente, el párroco, Santiago César González de Alba, dijo en referencia a las hermanas del Beso de Judas que llegaron con el ramo que habían venido "desde Sevilla" para realizar esta ofrenda.
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