domingo, 2 de noviembre de 2014

VERA+CRUZ ACOGIÓ UN ESPECTACULAR CONCIERTO DE LA SINFÓNICA MUNICIPAL POR LA FESTIVIDAD DE TODOS LOS SANTOS


La Capilla del Dulce Nombre de Jesús acogió la noche del pasado viernes un concierto extraordinario de la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla con motivo de la festividad de Todos los Santos. Ante un público entregado, la formación musical que dirige Francisco Javier Gutiérrez Juan ofreció una selección de piezas no muy conocidas, relacionadas todas con la muerte y la cultura que la rodea.
El periodista de El Correo de Andalucía José Gómez Palas se encargó de la presentación de este recital, organizado por el Ayuntamiento de Sevilla y la Hermandad de la Vera+Cruz, para el que la capilla se quedó pequeña, obligando a muchos asistentes a permanecer de pie, e incluso en el atrio del templo. La expectación es lógica, tanto por la calidad interpretativa de la banda, como por la actitud de Gutiérrez Juan, que contagia su evidente entusiasmo en cada pieza que dirige.
El concierto contó con dos partes. La primera se inició con "Danza macabra" (1874), de Camille Saint-Saëns, concebida como una especie de vals de esqueletos bailando al son de la muerte entre las tumbas. Siguió "Noite de defuntos" (2011), obra reciente del joven gallego Antón Alcalde Rodríguez, que obtuvo con esta composición el primer premio del IV Concurso Gallego de Composición para Banda de Música. Se basa en la procesión de la Santa Compaña recorriendo las calles en busca de almas. Concluyó esta primera parte con "Procesión hacia el Calvario" (2008), de Kevin Houben, bellísima composición inspirada en el cuadro del mismo nombre de Pieter Brueghel.
La segunda parte se inició con "Una noche en el Monte Pelado" (1867), de Modest Petrovich Mussorgsky, que cuenta musicalmente una asamblea de brujas, el cortejo y glorificación de Satán y el aquelarre. Finalmente, se interpretó "La saga cándida", suite extraída del musical "La semilla de Satán" (2002), de Bert Appermont. Se trata de una historia de amor hacia una bruja acusada y condenada.
A lo largo del concierto, los integrantes de la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla cantaron algunas partes de las composiciones, utilizaron todo tipo de recursos musicales, como hojas de palma secas, e incluso encendieron cirios para ambientar la temática de las diferentes obras incluidas en el repertorio, haciendo de este concierto una nueva muestra de la enorme calidad de la que es una de las agrupaciones musicales más antiguas de toda España.




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