INMACULADA 2014: ROCÍO

Novedosa estampa la que pudimos ver en el besamanos a María Santísima del Rocío con motivo de la festividad de la Inmaculada Concepción, que contó con la colaboración de diferentes hermandades que cedieron enseres para el montaje, aunque destacó especialmente la cesión del manto azul de salida de la Virgen de las Angustias, de la Hermandad de los Gitanos.
Hay que tener en cuenta los lazos de unión entre ambas corporaciones, ya que los Gitanos fue madrina del Beso de Judas cuando ésta aspiraba a entrar en la nómina de la Madrugá en su etapa fundacional. Además, el próximo 2015 se cumplen 25 años de la salida de los Gitanos desde el templo de Santiago tras el cierre de la Parroquia de San Román.
Otras hermandades también han colaborado en el montaje, como el Baratillo, a la que pertenece la peana de plata sobre la que se elevaba la Virgen del Rocío. También la Candelaria, con la cesión de cuatro blandones; las Nieves, con la peana de salida y unos respiraderos que formaban parte del altar; la Pastora de Cantillana, con el frontal de altar y dos columnas de plata; y la cofradía de Santa María del Alcor, con diferentes elementos del dosel, formado también por una bambalina de Fernando Aguado. Asimismo, había dos candelabros de la camarera honoraria de la Virgen del Rocío, Ángela María Téllez de Girón.
El altar estaba presidido por una talla de la Inmaculada que recibe culto en la propia Iglesia de Santiago y que es obra de Diego López Bueno en el siglo XVII.
En cuando a la dolorosa del Lunes Santo, además del manto de los Gitanos vestía una saya blanca bordada en oro y una de las dos coronas de salida con las que cuenta esta imagen, un broche de la Virgen del Rocío de Almonte y una cruz pectoral.

Coincidiendo con el besamanos a la Virgen del Rocío, la Iglesia de Santiago acogió la tarde del domingo un concierto de la Agrupación Musical de la Redención en homenaje a su fundador y director, José Ruesga Bono. Posteriormente, durante la madrugada del lunes se celebró por primera vez una vigilia organizada por el grupo joven de la hermandad entre las doce y media de la noche y las seis y media de la mañana del día de la Inmaculada.