El Cristo del Desamparo y Abandono estaba tumbado ante su altar de culto habitual. Éste lo ocupaba el estandarte sacramental entre faroles, mientras que debajo, a ambos lados del sagrario, estaban colocados dos de los antiguos faroles del paso de misterio y dos jarras del paso de palio con claveles rojos. Otras dos se ubicaron a ambos lados del crucificado, sobre pequeñas columnas.
A los pies de la cruz y en el suelo había más flores rojas, principalmente claveles, mientras que cuatro blandones dorados con cera roja marcaban las cuatro esquinas imaginarias del efímero altar del besapié.
Finalmente, hay que apuntar la presencia del estandarte corporativo a la izquierda y la de seis ciriales, tres a cada lado, dispuestos en forma de pasillo de acceso al Cristo para todos aquellos devotos que se acercaran a besar sus pies.
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