La Hermandad de la Vera+Cruz mantendrá hasta el próximo mes de noviembre a sus titulares en la Parroquia de San Vicente, debido a las obras de restauración que se van a acometer en su sede, la Capilla del Dulce Nombre de Jesús, en las cubiertas y pinturas murales, así como la sustitución de sus puertas.
En este caso, las imágenes no han podido llevarse al Convento de Santa Rosalía, como en ocasiones anteriores, dado que en la iglesia de dicho convento se van a desarrollar actuaciones de instalación de la nueva iluminación interior.
Por este motivo, Marcelino Manzano, párroco de San Vicente, collación a la que pertenece la Hermandad de la Vera+Cruz, ofreció la opción de acogerla en la parroquia durante estos meses en que su sede permanezca en obras.
Una vez en San Vicente, las imágenes del crucificado y la dolorosa han sido colocadas ante la puerta que da a la Plaza de Teresa Enríquez, que permanece oculta tras un gran cortinaje de terciopelo verde, y junto al interesantísimo busto del Ecce Homo que recibe habitualmente a los devotos que acceden a la parroquia por dicha puerta.
El Cristo de la Vera+Cruz se ha situado detrás de la Virgen, a mayor altura, entre cuatro blandones dorados, mientras que la Virgen de las Tristezas está a sus pies, entre candeleros con cera también de color verde. Delante se ha instalado una mesa de altar y bancos de la propia Capilla del Dulce Nombre de Jesús, para la celebración de las misas de hermandad ante los titulares.
Junto al espacio acotado para la Hermandad de la Vera+Cruz se sitúa a un lado la Capilla Sacramental, presidida por la Virgen del Rosario y con las imágenes de la Virgen de la Cabeza, tanto dolorosa como de gloria, en los altares laterales, mientras que al otro lado está la capilla de la Hermandad de las Siete Palabras, con el Cristo de dicha advocación, la Virgen de los Remedios, San Juan Evangelista y una talla del Sagrado Corazón de Jesús.
Por otra parte, el Lignum Crucis, que es también titular de la hermandad, se ha situado en la Capilla Sacramental, a los pies de la Virgen del Rosario, entre cuatro pequeños candeleros de plata con cirios verdes.
Ahora que la Vera+Cruz reside temporalmente en San Vicente, junto a la Hermandad de las Penas, que va tras ella el Lunes Santo en la carrera oficial, y junto a la Hermandad de las Siete Palabras, hay que recordar que ésta fue acogida por la Vera+Cruz durante los años en que la Parroquia de San Vicente estuvo cerrada por obras de restauración entre 1994 y 2002, aunque la salida procesional del Miércoles Santo la realizaban sus tres pasos desde la Iglesia de la Misericordia, en la Plaza de Zurbarán.
Pero no acaba ahí la cosa, dado que el próximo mes de septiembre otra hermandad de la feligresía, la de las Mercedes de la Puerta Real, celebrará sus cultos anuales también en San Vicente, incluyendo la salida procesional del último sábado de dicho mes, ya que la capilla se va a cerrar esta misma semana para las necesarias obras de eliminación de las humedades que afectan al pequeño templo, edificado junto a la antigua muralla de la ciudad. Hasta entonces, la Virgen de las Mercedes y el Cristo de la Redención residirán en el Convento de las Siervas de Jesús, en la calle San Vicente, desde donde la imagen mariana se trasladará a la parroquia para el inicio de los cultos en su honor.
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