La sede del Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla ha acogido la exposición "Un Rosario de fe y cuatro siglos de historia en Mairena del Aljarafe", dedicada a la Hermandad del Rosario de dicha localidad, que aprovechó además su participación en esta muestra para montar un altar con motivo de la procesión del Corpus de la Catedral en la calle Sierpes.
La exposición, enmarcada en la celebración del cuarto centenario de la hermandad, se distribuyó entre las dos salas expositivas del Mercantil y ha permitido conocer gran parte del patrimonio de esta corporación de gran peso histórico y devocional en la localidad aljarafeña.
Antes de acceder a las salas, en el patio, donde estuvieron los diversos enseres del altar del Corpus hasta su montaje en la calle, se podía ver un cuadro con una antigua fotografía en blanco y negro de la Virgen del Rosario.
Entrando ya en la primera sala, veíamos el juego de cruz parroquial, de alpaca plateada (Jesús Domínguez, 1991), con ciriales, varas y seis palermos que acompañan al Santísimo Sacramento durante los días de novena (Orfebrería San Juan, 2009).
A continuación, se podía ver un conjunto formado por el cartel del IV Centenario de la hermandad, pintado este año por Luis Rizo Haro; y en la parte superior había un dosel perteneciente a un antiguo paño de altar que se usa actualmente en los cultos de mayo y que fue pintado al óleo por Dolores Solano en 1910.
A su lado se veía el acta del cabildo del 14 de febrero de 1734, cuando los oficiales de la Hermandad del Rosario de Mairena del Aljarafe juraron defender la Pureza de la Inmaculada Concepción de María, 120 años antes de la definición del dogma por parte del Papa Pío IX.
Seguimos con la bandera concepcionista, bordada en oro sobre tisú de plata celeste (Bordados Salteras, 2009), con una pintura al óleo de Manuel Vela Farfán y asta de Orfebrería Santos.
A su lado se encontraba una imagen de Santo Domingo de Guzmán, de madera y tela encolada, de autor desconocido (siglo XVIII).
Continuamos con el simpecado de la hermandad, bordado en oro sobre terciopelo rojo, que es el que ha presidido el altar del Corpus montado por esta corporación. Estaba flanqueado por unos ciriales de Manuel de los Ríos (2002).
De la misma época y materiales que la escultura de Santo Domingo de Guzmán, se mostraba otra de Santa Catalina de Siena.
Siguiendo el orden de la exposición, hay que mencionar la presencia de un cuadro con el escudo de la hermandad de talla dorada y policromada.
También se podía ver la rágafa de plata labrada por Fernando Marmolejo Camargo en 1972 y restaurada en 2014.
A su lado había una vitrina con diversos enseres: la media luna de alpaca dorada (Manuel de los Ríos, 1975), cetro, corona, bola del mundo y zapatos (Fernando Marmolejo Camargo, 1972), una rosa de plata sobredorada (2014) y el trono del Niño Jesús (Antonio y Manolo Doradores, 2007).
A continuación, se exponía la corona de la Virgen del Rosario, realizada por Fernando Marmolejo Camargo en 1972 y restaurada en 2014.
Otra vitrina se veía más adelante, con un juego de candelabros de plata del siglo XIX, restaurados por Orfebrería Triana en 2015; y otro de candelabros de madera estofada en oro del siglo XVIII.
Sobre esta vitrina se encontraba el cartel de los cultos en honor a la Virgen del Rosario de octubre de 2007, pintado al óleo por Rafael Atencia Leva.
Seguimos con el banderín del grupo joven, bordado en oro sobre terciopelo rojo por Bordados Salteras (2004), con una fotografía del Niño Jesús en el centro. Cuenta con un asta de Orfebrería Santos rematado por un ángel sujetando un rosario de cuentas de color rojo.
A continuación se exponían algunos elementos del paso de la Virgen del Rosario, a la que podía verse en una fotografía enmarcada. Entre estos enseres se encontraban los respiraderos delanteros, obra de Antonio Martín (1964), según diseño de Juan Abascal. Los candelabros son del mismo autor, pero de 1985, mientras que los faldones, de terciopelo rojo con bordados en oro, son de José Mejías Japón (1985), restaurados en 2006 por Bordados Salteras. Finalmente, se exponía también la pequeña talla de San Ildefonso, Patrón de Mairena del Aljarafe y titular de la parroquia donde tiene su sede la Hermandad del Rosario, obra de Manuel Escamilla.
Junto al paso se podía ver el estandarte corporativo, bordado en oro sobre terciopelo rojo por Bordados Salteras en 2003, con asta de plata de Orfebrería Santos.
Seguimos con tres obras pictóricas: el cartel de cultos de octubre de 2014, pintado al óleo por Rosario Acevedo Gutiérrez; un óleo de Manuel Vela Farfán; y el cartel de cultos de octubre de 2012, pintado al óleo por Rafael Laureano.
Bajo estas obras había una vitrina, en la que se mostraba el libro de la Congregación de Mujeres, creada en 1866 para la organización de los cultos de mayo conjuntamente con la junta de gobierno, formada entonces únicamente por hombres.
A su lado, se mostraba el libro de reglas, con cubiertas de terciopelo rojo y apliques de plata, entre ellos el escudo de la hermandad.
Asimismo, se podían ver dos facturas de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, una por una saya y otra por el manto rojo; y diferentes páginas del libro de reglas con capítulos y vitelas.
Terminamos en esta primera sala con una vitrina situada en el centro, donde había diferentes tocados y mantillas, un dosel bordado en oro y seda sobre tisú de oro del siglo XVIII, diferentes broches, rosarios, pendientes, alfileres, mariquillas y la medalla de la ciudad de Mairena del Aljarafe.
Pasamos a la segunda sala del Mercantil, donde en una vitrina se exponía una muestra de los muchos rosarios donados por los hermanos y devotos a la Hermandad del Rosario.
A su lado, se mostraba una peana de madera dorada realizada en 2008 por el taller de Antonio y Manolo Doradores para el altar de cultos, junto a un pequeño dosel con una imagen del Niño Jesús.
A continuación, se mostraba el manto de salida del mes de mayo, bordado en oro sobre terciopelo verde por María del Rosario Peláez en 1983, pasado a nuevo terciopelo en 2010 por Bordados Salteras, taller que también enriqueció el bordado. Se exponía junto a una toca bordada en oro sobre malla por el mismo taller en 2010 y entre dos faroles de alpaca plateada, de Jesús Domínguez (1991).
A su lado, veíamos un manto de camarín de tercipelo rojo bordado en aplicaciones por Bordados Salteras en 2012.
Seguimos con ocho sayas diferentes de la Virgen del Rosario acompañadas de sendos trajecitos del Niño Jesús. La primera era la de raso amarillo pintada al óleo en 1910 por Dolores Solano.
A su lado, la saya realizada y donada por Mariana Moreno Santamaría y Farfán en 1887, restaurada y enriquecida en 1973.
Seguimos con una saya de tisú de plata, de 1762. Originalmente se complementaba con unas blondas de plata, reemplazadas en 1968 por el bordado de un paño de altar del siglo XVIII en el Convento de Santa Isabel.
A su lado, veíamos la saya bordada en oro sobre seda blanca por Juan Manuel Rodríguez Ojeda en 1925. Fue restaurada en el Convento de Santa Ana en 1988, cambiándose la tela por tisú de plata. Este mismo año ha vuelto a ser restaurada por Bordados Salteras, que ha confeccionado un traje para el Niño Jesús.
También se exponía una saya bordada en oro sobre tisú rosa por Bordados Salteras en este 2015.
Seguimos con una saya bordada en el Convento de Santa Isabel en 1968, restaurada y enriquecida por José Mejías Japón en 1989, y de nuevo en 2008 por Bordados Salteras.
Veíamos a su lado una saya bordada en oro sobre tisú de plata en 2011 en los talleres de Bordados Salteras, a juego con el manto de salida de mayo.
Finalmente, se mostraba una saya confeccionada en 2012 por Carmen Vela en terciopelo de Lyon granate con blondas de plata de 1762 aplicadas por el taller de Bordados Salteras.
A continuación, se podía ver el manto de salida de octubre, bordado en oro sobre terciopelo rojo por Juan Manuel Rodríguez Ojeda en 1927, restaurado en 1972 en el Convento de Santa Isabel. Se exponía junto a una toca bordada en oro sobre malla por José Mejías Japón en 2002.
Al lado se mostraba un manto rosa de brocado en sedas de colores y oro, con el que procesionó la Virgen del Rosario el pasado 17 de mayo.
Se completaba la exposición con una última vitrina, donde se veía un fajín realizado y donado en 2012 por el taller de Bordados Salteras, y un cíngulo bordado en oro sobre malla por Rosario Gutiérrez Gaviño.
De unos años a esta parte, el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla nos ofrece la oportunidad a través de estas exposiciones de acercarnos al patrimonio material, histórico y devocional de diferentes hermandades de la provincia, a las que se ha unido en esta ocasión la Hermandad del Rosario de Mairena del Aljarafe.
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