La semana pasada se celebró el quinario en honor a Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, durante el cual todos los hermanos y devotos tuvieron la ocasión de besar su pie. Desde su mismo altar de cultos, el Señor recibió los besos vestido con la túnica conocida como la de los 'ochitos', bordada en oro sobre terciopelo granate por José Caro en 1944.
Como ocurriera el año pasado, el altar estaba formado por varias piezas del canasto del antiguo paso del misterio de la hermandad, que ocupaban todo el ancho del presbiterio. Sobre esta estructura se dispuso una gran cantidad de candeleros con cera blanca, así como dos centros florales de forma cónica con especies y tonalidades diversas; flores que también estaban a los pies del Señor y llenando casi por completo el friso de las piezas del paso antiguo.
Y tras el Señor de la Sentencia, y desde su camarín, la Virgen de la Esperanza, vestida de hebrea, presidía todo el conjunto flanqueada por los faroles que acompañan a la cruz de guía, aunque con candeleros por base en lugar de sus astas habituales.
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