La Hermandad de Nuestra Señora de Valvanera celebró este sábado en las calles del barrio de la Calzada el cuarto de siglo transcurrido desde la recuperación de la salida procesional de su imagen titular. Por aquel entonces, la cofradía que da culto a la devoción riojana que preside la Parroquia de San Benito llevaba unas tres décadas sin demasiada actividad.
Fue, por tanto, una salida muy especial la vivida este último sábado de septiembre por los cofrades de la hermandad de gloria de la Calzada, barrio del que es patrona la Virgen de Valvanera, que ha visto adelantada en media hora este año su salida para tratar de adecuarla a las personas que suelen participar en el cortejo, entre las que destacan niños y cofrades de edad avanzada.
Así, la cofradía se puso en camino a las seis y media de la tarde, cuando la cruz alzada entre ciriales empezó a abrirse paso hacia la avenida de Luis Montoto. Seguían varias parejas de niños con cirios blancos, el guión del grupo joven de la Hermandad de San Benito, el guión concepcionista, el del santo titular de la parroquia, el estandarte corporativo de la cofradía del Martes Santo, el libro de reglas, el estandarte de la propia Hermandad de Valvanera, la presidencia y el cuerpo de acólitos con cuatro ciriales.
Carlos Morán, hermano mayor y capataz del paso de la Virgen, acompañado de sus auxiliares, guió al paso desde el presbiterio de la parroquia hasta la puerta, subiendo la rampa que salva el desnivel existente entre el suelo del templo y el de la calle. Antes de salir, el paso se detuvo un instante y después abandonó San Benito, momento en que la Asociación Filarmónica Cultural Santa María de las Nieves, de Olivares, interpretó el Himno Nacional.
Inmediatamente, el paso se paró para que desde debajo se pusiera en marcha el mecanismo para subir hasta su altura adecuada tanto a la Virgen de Valvanera como el roble que representa a aquél en que, según la tradición, se apareció la Virgen al ladrón Nuño Óñez y el clerigo Domingo en un valle riojano.
A continuación, el paso comenzó su recorrido y la Banda de las Nieves inició su acompañamiento musical con la marcha "Valvanera, Patrona de la Calzá".
El paso se paró justo en la esquina con Luis Montoto y,
cuando continuó su camino, se produjo el estreno en la calle de una nueva
marcha llamada “Valvanera”, compuesta por el joven músico Carlos Guillén,
integrante de la Banda del Carmen de Salteras.
Con esta composición, la Virgen de Valvanera, ataviada este
año con un manto azul bordado en oro, recorrió los primeros metros de Luis
Montoto. Cuando la marcha finalizó, Carlos Morán mandó darle paso a la trasera,
por lo que la Virgen avanzó a tambor durante algún tiempo. Posteriormente, la
banda interpretó “Virgen de la Paz” para entrar en el recinto de la residencia de
ancianos de las Hermanitas de los Pobres.
De nuevo a tambor, la Virgen de Valvanera recorrió el lado derecho de los jardines de la residencia en dirección al edificio principal, donde esperaban las religiosas y un buen número de ancianos, todos ellos con un clavel blanco en las manos.
Bajo los soportales del edificio, los ancianos contemplaban
a la Virgen de Valvanera, que se acercó hasta ellos con la marcha “Encarnación
Coronada”, cuya conocida parte del Ave María fue tímidamente cantada por los
presentes.
Carlos Morán mandó que el paso se volviera para que la
Virgen mirara directamente hacia los residentes. Después, dejó el llamador a la
madre superiora de las Hermanitas de los Pobres y pidió a los costaleros una 'levantá' a pulso “por todos los ancianitos y por todos los que los cuidan”.
“Como tú ninguna” fue la marcha interpretada mientras la Virgen
de Valvanera se fue alejando, ahora por el otro lado de los jardines, para
dirigirse de nuevo hacia la puerta del recinto y salir a Luis Montoto. Antes de
salir, lo que la Virgen hizo a los sones de “Reina de Triana”, se dedicó una 'levantá' a la madre de un costalero recientemente fallecida.
De nuevo en el exterior, el paso giró a su izquierda para internarse por
las calles del barrio de la Calzada situadas al otro lado de Luis Montoto.
Carlos Morán pidió alargar el paso, que no se detuvo hasta haber cruzado la
Avenida de la Buhaira.
La Virgen de Valvanera dejó Luis Montoto para seguir por
Fernando Tirado y San Ignacio, primeras calles de este recorrido anual por el
barrio de la Calzada, que concluiría a eso de las once de la noche; un barrio
que lleva 25 años viendo ininterrumpidamente pasar por sus calles a la devoción
que le une con la fe que llegó a Sevilla desde tierras riojanas.
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