La Hermandad de San José Obrero celebra durante este fin de semana el besamanos a Nuestra Señora de los Dolores, dentro del programa anual de cultos en su honor que culminará el domingo día 2 de octubre con su rosario de la aurora.
Como es habitual en el besamanos de esta dolorosa, la primera salida de las gubias de Luis Álvarez Duarte, la imagen se encuentra ubicada frente a la puerta de salida de la cofradía, en la nave del Evangelio de la parroquia. Está elevada sobre una peana de madera dorada y policromada, y vestida con su manto rojo, que es el que suele llevar en este culto cada año. Asimismo, luce saya de tisú y fajín, además de la corona de salida y una cruz pectoral. La mano que da a besar es la derecha, mientras que en la izquierda sujeta un rosario y una sierra, emblema de la hermandad y la parroquia en alusión al oficio de carpintero de San José.
Una importante diferencia respecto a los altares de besamanos de otros años es la presencia de la talla de San José Obrero detrás de la Virgen de los Dolores, ante el dosel de cultos de la hermandad. Lo rodean un total de catorce candeleros con cera blanca y debajo, sobre la mesa del altar, hay dos jarras con margaritas, las mismas flores que vemos a ambos lados de la dolorosa en sendos centros, un relicario y la miniatura de orfebrería de la Virgen de los Reyes que lleva en el entrecalle el paso de palio cada Sábado de Pasión.
Finalmente, en los extremos del montaje se encuentran los cuatro candelabros plateados, dos delante y dos detrás, que iluminan el paso de Nuestro Padre Jesús de la Caridad y de San José Obrero.
Durante el besamanos se puede seguir participando en la
campaña de recogida de material escolar para ayudar a los niños atendidos por
las Hermanas Terciarias Capuchinas en el Aljarafe. Los artículos donados se
están depositando a los pies del altar del Señor de la Caridad y se seguirán
recogiendo hasta el próximo viernes 30 de septiembre.
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