La Hermandad de Santa Lucía celebra durante hoy y mañana, día 13, el besamanos a su imagen titular, cuya festividad tiene lugar precisamente este martes, por lo que, además del besamanos, habrá también una función solemne en su honor.
La talla de la santa, que algunos atribuyen a las gubias de Francisco Antonio Gijón, se encuentra para este culto en el presbiterio de la Parroquia de San Román, sobre una artística peana de plata y con los atributos que suele lucir en su salida procesional del último domingo de septiembre (ver), tales como la rica aureola, la palma del martirio, la espada y la bandejita con los ojos, símbolo popular de su martirio, aunque el martirologio de Santa Lucía no refiere, como se piensa, que le fueran arrancados los ojos, siendo quizá su iconografía más bien resultado del origen etimológico de su nombre, que hace alusión a la luz y a la luminosidad.
Sí existe la leyenda que indica que efectivamente le quitaron los ojos y, pese a ello, seguía viendo. La Passio, que recoge la vida de los santos, señala sin embargo que fue una espada clavada en su garganta por orden del juez Pascasio la que acabó con su vida.
El sencillo altar de este besamanos, montado sobre una alfombra de color rojo, consta de la presencia de dos jarras plateadas con claveles y rosas rojas, antirrhinum y paniculata, flores que también vemos en un alargado centro a los pies de la imagen, así como varias rosas y paniculata sobre la propia peana.
Además, detrás vemos dos de los cuatro faroles plateados que iluminaban antiguamente a Santa Lucía sobre su paso en las salidas procesionales, con sendas velas blancas en su interior.
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