JUEVES DE PASIÓN 2017: LOS PRIMEROS NAZARENOS DE ANDALUCÍA, EN JEREZ

Los primeros nazarenos ya han pisado las calles. Lo hicieron ayer. La Hermandad de Bondad y Misericordia realizó ayer, Jueves de Pasión, su estación de penitencia por las calles de Jerez, lo que convierte a sus cofrades en los primeros nazarenos de Andalucía, como se pudo escuchar no sin cierto orgullo alrededor del paso de misterio que representa la escena del Lavatorio de los pies a los discípulos. Jerez abrió ayer un ansiado viaje al corazón de los cofrades a través de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, y 'Periodista Cofrade' estuvo ahí para vivirlo y contarlo.
Todo comenzó a las cinco y media de la tarde, bajo un despejadísimo cielo de un intenso color azul donde no había ni siquiera una nube de algodón capaz de aliviar el enorme calor de la jornada. Si ésta va a ser la tónica general de la Semana Santa de 2017, mejor será preparar el protector solar.
A dicha hora comenzó a salir de la Iglesia de la Victoria el cortejo, formado por nazarenos de túnica de color crema con escapulario del mismo color y antifaz rojo, con el emblema de la Orden de San Juan de Dios en el pecho. Hay que tener en cuenta que, aunque la salida la hace desde la Victoria, la Hermandad de Bondad y Misericordia tiene su sede en el Santuario de San Juan Grande, de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
La cruz de guía de la Hermandad del Nazareno, entre faroles de la misma hermandad, volvió a ser la encargada de abrir el cortejo de tan tempranera cofradía de penitencia. Seguían el guión sacramental, de la Canonización de San Juan Grande y el estandarte de San Juan de Dios. Después, venía el nuevo libro de reglas y el estandarte corporativo, así como una representación de tres nazarenos de la Hermandad de la Soledad, que tiene en la Iglesia de la Victoria su sede canónica, y los acólitos con cruz alzada y seis ciriales.

La jerezana Agrupación Musical San Juan esperaba junto a la puerta de salida del templo, en la calle Ponce, y con los primeros movimientos del paso en el interior del templo comenzó a tocar la composición "Madre de las Almas", estrenada el pasado mes de septiembre.
Posteriormente, el paso salió de la penumbra del templo al sol de la tarde entre la expectación de los cofrades, ávidos de contemplar el primer paso de misterio en las calles. Jesús se dispone a lavar los pies a San Pedro, en presencia de San Juan y Santiago después de la celebración de la Santa Cena. Además, este año había una novedad, como es la incorporación de una llamativa imagen de Judas Iscariote en la trasera del paso, obra, como el Señor y los demás apóstoles, de los imagineros Ana Rey y Ángel Pantoja. La particularidad de esta talla del apóstol traidor es que se ha representado completamente calvo, lo que dio lugar a comentarios de sorpresa entre algunas de las personas que veían la cofradía por las calles.
En el momento de la salida, la agrupación musical interpretó el Himno de España, y los costaleros, comandados por Jesús Sánchez Lineros, comenzaron a dar buena muestra de su saber andar. Posteriormente, sonó la marcha "De vuelta al Porvenir" y el misterio del Señor de la Bondad se encaminó hacia la calle Ancha, cruzando Porvera, donde una marcha se enlazó con otra hasta quedar detenido por primera vez en la calle.

Los cuatro faroles que durante años iluminaron el paso del Nazareno de Jerez volvieron a situarse en las esquinas y costeros del paso de Bondad y Misericordia, cuya imagen titular vestía túnica blanca con un mantolín rojo que caía desde la cabeza hacia los hombros. Hay que indicar que, aunque la tarde estaba perfecta en los meteorológico, sí que corría un viento de vez en cuando que movía los ropajes de las tallas del misterio, obligando a un hermano a subir a sujetarlas con alfileres, pero que también servía para aliviar el calor reinante.
Desde la calle Ancha, el paso discurrió junto a la recuperada Iglesia de Santiago en dirección a la calle Taxdirt, donde sonó en su inicio "Himno de San Antonio". Más adelante, el presidente de la Unión de Hermandades de Jerez, Dionisio Díaz, recibió la dedicatoria de una levantá. El capataz señaló que iba "por el presidente y su directiva". "Que el Señor de la Bondad les dé fuerzas para hacer su trabajo, que no es poco", dijo.
A continuación, el misterio siguió subiendo Taxdirt con marchas como "Eres de todos", que es un cántico de las Hermanas de la Cruz dedicado a su fundadora, Santa Ángela, "Salud de Monte-Sión" y "La Piedad", ésta cuando el paso llegaba a la altura de la Capilla del Calvario, sede de la Hermandad de la Piedad, de la que había una representación de cofrades con su estandarte corporativo.
El capataz pidió una levantá "por la hermandad hermana de la Piedad" y cuando ya iba a hacer sonar el martillo fue advertido de que el obispo de Jerez, José Mazuelos, estaba presente y quería dirigirse a los costaleros. El obispo recordó que estaban no sólo ante la Hermandad de la Piedad, sino también ante la sede del seminario diocesano, por lo que pidió "que el Señor de la Bondad bendiga a la diócesis y nos mande vocaciones". Después, rezó junto a los presentes el Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria antes de tocar el llamador.

Con “Perdona a tu pueblo” y después “Pescador de hombres”, el Señor de la Bondad siguió hasta el final de Taxdirt y emprendió la subida al Hospital San Juan Grande, situado junto al Santuario que es sede de la hermandad.
Se acercaba el momento más emotivo de la estación de penitencia, cuando el Señor llega en su paso para ser contemplado por los ancianos y enfermos, que estaban, muchos de ellos en sillas de ruedas, bajo los soportales que hay ante el Santuario. Los cofrades repartieron estampitas del Señor de la Bondad a todos ellos y un sacerdote quiso agradecer el esfuerzo de los costaleros al traerlo hasta los enfermos, pero también el de esos otros "costaleros" que se ocupan cada día de los que necesitan atención y cuidados. A continuación, se rezaron varias oraciones y después, con una anciana muy emocionada, vestida de rojo y con varias estampitas en sus manos, delante del paso, el capataz se dirigió a los costaleros: "El Señor de la Bondad está en su casa y tengo aquí a una señora muy joven vestida como el Señor; por toda la gente joven, que son nuestros abuelos y de los que tenemos mucho que aprender".
Seguidamente, el paso se levantó y comenzó a girar para bajar de nuevo desde el hospital hacia la calle, lo que hizo a los sones de la marcha "Cerca de ti".

Tras dejar atrás el hospital, el Señor de la Bondad se internó por las calles de la barriada adyacente, como Guitarra, Avenida del Mosto o Toneleros, donde el paso de misterio enlazó hasta tres marchas, una de ellas "Gitano de Sevilla", con los costaleros ofreciendo un auténtico recital de cómo saber llevar un paso y los vecinos y cofrades que lo seguían entusiasmados viendo al Señor moviéndose tan bien por esas modestas callejuelas, en las que hubo varias ofrendas en forma de ramos de flores.
Ya en la calle José María Uceda Aguilar, llegó la primera saeta a cargo de un hombre a pie de calle que jugó en la letra del cante con la doble advocación del Señor de Bondad y Misericordia; una saeta muy aplaudida por los presentes. El capataz incluso dedicó la siguiente levantá a "los rezos cantados".
Seguidamente, el paso avanzó con la marcha "Virgen de las Angustias" hasta la Avenida de San Juan Bosco, donde unos hermanos de la Redención estaban introduciendo algunos enseres en el Santuario de María Auxiliadora, ultimando los detalles para la estación de penitencia del próximo Jueves Santo.
El recorrido continuaba después por la calle Lechugas, a la que accedió el Señor de la Bondad mientras la Agrupación Musical San Juan interpretaba la marcha "Moreno de nuestra fe".

Por delante, la cofradía que desde hace algunos años inaugura las estaciones de penitencia de Jerez y de toda Andalucía con sus primeros nazarenos tenía calles como Moraíto Chico, San Juan, Chancillería o Porvera, para llegar a la Capilla de San Juan de Letrán, sede la Hermandad del Nazareno, con la que tiene tanta relación.

Y de ahí, de vuelta a la Iglesia de la Victoria por la calle que lleva el nombre del Santuario en que reside la Hermandad de Bondad y Misericordia, San Juan Grande, así como la Plaza del Mamelón, Gaitán y de nuevo Porvera.

A eso de las doce y cuarto de la noche, los primeros nazarenos de Andalucía veían culminado el sueño anhelado durante todo un año. Pero esto no ha hecho más que empezar.