La Hermandad de los Negritos celebra durante este fin de semana el besapié al Santísimo Cristo de la Fundación como culto previo al quinario y la función que tendrán lugar a lo largo de la próxima semana.
Sobre una alfombra de color azul, el altar de este besapié ocupa el presbiterio de la Capilla de los Ángeles, donde el crucificado de Andrés de Ocampo ha sido colocado en posición vertical, con los brazos sujetos por dos cojines apoyados en sendas estructuras cubiertas con tela oscura.
En la base de la cruz pueden verse lirios morados y estátice, mientras que junto a la imagen se observan dos de los característicos faroles de madera de su paso procesional, y ante ellos dos jarras del paso de palio de la Virgen de los Ángeles con más flores moradas dispuestas de forma cónica.
Al fondo, ante un cortinaje negro que oculta el camarín donde habitualmente recibe culto la dolorosa de la hermandad, se sitúa el dosel de cultos presidido por la Cruz de las Toallas que antiguamente marcaba el inicio del vía crucis a la Cruz del Campo. Y a los lados de la cruz se encuentran los otros dos faroles del paso del Cristo de la Fundación y una pareja de ángeles lampareros del siglo XVIII de madera policromada y estofada.
Finalmente, sobre la mesa de altar en la que se apoya el dosel hay tres centros florales con las mismas especies y tonalidades mencionadas anteriormente, mientras que en el lado derecho del conjunto se ha situado el estandarte de esta cofradía del Jueves Santo.
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