María Santísima del Dulce Nombre, de la Hermandad de la Bofetá, se encuentra desde hoy, viernes, y hasta el próximo domingo expuesta en besamanos en su capilla de la Parroquia de San Lorenzo, dentro de los cultos que cada mes de septiembre se celebran en su honor.
En el centro de la capilla, la dolorosa de Antonio Castillo Lastrucci recibe a los devotos sobre su habitual peana de besamanos, de madera dorada, y se encuentra vestida con manto de terciopelo azul y saya blanca de tisú, ambas prendas bordadas en oro; la saya se está estrenando precisamente en este besamanos y ha sido confeccionada por José Antonio Grande de León.
Lleva también la corona de salida y un tocado del que únicamente pende un broche con su advocación colocado a la altura del pecherín. Tampoco sujeta nada en las manos, siendo la derecha la que tiene extendida para recibir los besos.
Al fondo, su camarín está tapado por una tela de damasco azul ante la que se encuentra el simpecado de la hermandad sin el asta de orfebrería. A los pies del camarín hay jarras del paso de palio con claveles rosas y candeleros con velas blancas de gas. Estos últimos también pueden verse en los retablos laterales, ante las imágenes de Jesús ante Anás y San Juan Evangelista, donde también vemos sendos centros con las mismas flores.
Por último, hay que apuntar que flanqueando a la Virgen del Dulce Nombre se han colocado otras dos jarras del palio con claveles sostenidas por sendas columnas de madera dorada de fuste estriado y capitel corintio.
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