domingo, 8 de septiembre de 2019
LA LLUVIA REDUCE A MEDIA HORA LA SALIDA DE LA VIRGEN DEL JUNCAL
La Hermandad del Juncal ha tenido que suspender este sábado su salida procesional cuando sólo llevaba media hora en las calles de su barrio. Una lluvia por momentos bastante intensa, pero sobre todo las noticias que hablaban de fuertes precipitaciones en diversos puntos de la ciudad, fue la causa del rápido regreso de la cofradía a la parroquia para disgusto de sus hermanos y devotos.
La salida estaba prevista para las ocho y cuarto de la tarde. Junto a la puerta del templo, había una pintura de grandes dimensiones del rostro de la Virgen del Juncal, realizada por Carlos Llanos, el artista peruano que suele hacer sorprendentes dibujos con tizas de colores en el suelo de la Avenida de la Constitución.
Con algunos minutos de antelación sobre lo previsto, la Hermandad del Juncal se puso en camino con un breve cortejo encabezado por la cruz parroquial entre ciriales. Seguían la bandera concepcionista, el guión sacramental, el libro de reglas, la representación de la Agrupación Parroquial del Pilar de Montequinto y el estandarte corporativo de la propia cofradía del Juncal, que se situaba antes de la presidencia y el cuerpo de acólitos.
A las órdenes del capataz Fernando Pérez Lorenzo, el paso de la Virgen del Juncal avanzó desde el presbiterio de la parroquia hasta la puerta para realizar la salida. Justo antes de traspasar el dintel, el paso se detuvo para, a continuación, realizar la salida, para la que los costaleros tuvieron que echar ligeramente el cuerpo a tierra de forma que el extremo superior de la ráfaga no lo rozara.
Una vez en la calle, el paso fue recibido por la Banda de Música de la Cruz Roja, formación que ha sustituido a la Agrupación Musical del Juncal, lamentablemente disuelta poco después de la salida del año pasado. La Banda de la Cruz Roja tocó el Himno de España, seguido por la marcha "Virgen del Juncal", con la que el paso giró y se paró a la altura del retablo cerámico de la propia Virgen que fue bendecido al inicio de la salida procesional de 2018 (ver).
Seguidamente, se levantó y se dispuso a pasar por encima de la alfombra de sales de colores que, como cada año, realizó el grupo joven de la hermandad en la acera situada junto a la propia parroquia.
Para este momento, la Banda de la Cruz Roja tocó "Siempre la Esperanza", con la que la Virgen llegó hasta el principio de la calle Segre, bajo una banderola con el escudo de la hermandad y el lema "Madre nuestra". Poco antes, en la esquina entre esta calle y Araquil, se lanzó desde un balcón una intensa petalada sobre el paso, que estaba adornado con una variedad floral compuesta de antirrhinum, nardos, lilium, lisiantus y hortensias, así como algunas mariposas de tela.
Seguidamente, la Virgen del Juncal, que vestía un manto de brocado celeste, continuó su camino, ahora a los sones de "Esperanza". Con ella giró a la siguiente calle, Guadiato, donde se detuvo al completarse la partitura.
En ese momento comenzaron a caer las primeras gotas, provenientes de unas amenazantes nubes grises. La intensidad de la llovizna comenzó a aumentar y el paso seguía parado, mientras la hermandad decidía qué hacer, teniendo en cuenta lo que en ese momento estaba lloviendo en otras zonas de Sevilla.
Finalmente, tras algunos momentos de incertidumbre y con una lluvia algo más fuerte, la cruz parroquial se abrió paso entre el cortejo en dirección de nuevo al templo. Todo el cortejo se dio la vuelta, la banda se apartó a la espera de volver a situarse tras la Virgen del Juncal y finalmente el paso se levantó y giró sobre mismo para regresar a la parroquia nuevamente por Segre y pisando otra vez la alfombra de sales, ya desdibujada.
La Banda de la Cruz Roja acompañó el rápido regreso al templo con el redoble de tambor hasta interpretar el Himno Nacional en el momento en que la Virgen, mirando hacia el interior, entró en la parroquia cuando había pasado poco más de media hora de su salida.
Una vez dentro de la parroquia, el paso fue conducido por la nave central hasta el altar mayor, el mismo lugar desde el que días atrás la Virgen del Juncal ha presidido los cultos anuales en su honor.
El hermano mayor del Juncal, Óscar Real Romero, tomó la palabra para explicar que en 51 años de historia de la hermandad era la primera vez que la lluvia obligaba a suspender la salida procesional. En este sentido, justificó la decisión de regresar alegando que era lo más sensato para preservar al cortejo y a la propia imagen de la Virgen del Juncal de la lluvia.
En cualquier caso, agradeció el esfuerzo de todos los grupos que conforman la hermandad en la organización de la procesión, así como a la autoridades y otras corporaciones que habían acompañado a la cofradía y a los miembros de la Guardia Civil.
Todas las hermandades, antes o después, acaban viéndose afectadas por la lluvia. La Hermandad del Juncal ha tenido la suerte de no saber lo que era eso hasta sobrepasar su medio siglo de vida. El año que viene, el de su quincuagésimo segundo aniversario, será.
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