La Hermandad del Sol celebró el pasado sábado por las calles del barrio del Plantinar la cuarta salida procesional de María Santísima de la Salud como titular gloriosa de la corporación. Fueron tres horas de recorrido que comenzaron a las siete menos cuarto de la tarde, con la Virgen precedida por un breve cortejo encabezado por cruz alzada entre ciriales. Detrás iban algunos hermanos con cirios, el simpecado, el estandarte corporativo de la hermandad, la presidencia y los acólitos con cuatro ciriales.
Los hermanos Manuel, Miguel y Alberto Gallego volvieron a ocuparse de comandar el paso, sobre el que la Virgen de la Salud, obra de José Manuel Bonilla, como todas las tallas de la hermandad, iba vestida de blanco, con manto de brocado, saya bordada y toca de sobremanto de malla.
La primera parte del recorrido llevó a la Virgen por las calles más cercanas a la Parroquia de San Diego de Alcalá, para después alejarse por Igueldo, a la que llegó con la marcha "Candelaria" interpretada por la Banda de Música Nuestra Señora del Sol, hasta alcanzar la calle Fundación Vicente Ferrer.
Una combinación floral de diferentes tonalidades y especies, como claveles, nardos, lisiantum, anthurium, astromelias y margaritas, adornaba el paso de María Santísima de la Salud, que giró a la calle Urbión mientras la banda de música de la propia hermandad tocaba "Madrugá Macarena".
Después, rodeó la zona residencial y serpenteante de esta parte del barrio con "Coronación de la Macarena" y "Virgen de Montserrat", ésta al pasar a Claudio Guerín.Y más adelante, tras una doble revirá con "Madre Hiniesta", el paso llegó a la calle Madre Isabel Moreno.
Desde este punto, la Virgen de la Salud volvió sobre sus pasos tomando de nuevo la calle Urbión, ahora en un pequeño tramo, a los sones de "Triana, tu Esperanza". Así, llegó otra vez a Fundación Vicente Ferrer, quedando detenida prácticamente en la confluencia entre ambas calles.
Nati, una mujer que ofreció un ramo de flores a la Virgen, tuvo la oportunidad de tocar el llamador al serle dedicada una levantá. Según explicó uno de los capataces, ha sido recientemente trasplantada de un riñón y estaba ahí para agradecer a la Virgen de la Salud que le haya dado precisamente eso: salud.
A continuación, el paso avanzó a tambor por Fundación Vicente Ferrer y se detuvo en el extremo opuesto de la calle, donde hubo otra dedicatoria de levantá, en este caso por una niña que por primera vez estaba viendo a su padre de costalero.
Ya de vuelta, el paso volvió a pisar la calle Igueldo, donde sonaron las marchas "Esperanza Macarena", "Reina de la O" y "Pasan los campanilleros", ésta última en el giro a la calle Moncayo.
Más adelante, la Virgen de la Salud pasaría a la calle Tibidabo con la marcha "Azul y plata", seguida después por "Virgen de las Aguas" antes de pisar finalmente la Plaza del Aljarafe con "Esperanza Macarena".
La titular letífica de la Hermandad del Sol llegó hasta la misma puerta de la capilla anexa a la parroquia con "Rocío", tras cuya interpretación se paró antes de entrar. Cuando fue a llamar por última vez en la calle al paso, uno de los hermanos Gallego lanzó una petición a la Virgen: "Que nos dé salud para estar aquí otra vez el año que viene". Además, quiso acordarse de "los que faltan".
"Como tú, ninguna" fue la última marcha interpretada por la Banda de Música del Sol para María Santísima de la Salud, que entró definitivamente en la capilla con el Himno de España.
Faltaban unos cinco minutos para las diez de la noche cuando la joven Hermandad del Sol ponía el punto final a la aún más joven salida procesional de su faceta letífica.
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